Madrid. La policía australiana, en colaboración con la estadunidense, frustró una operación para introducir en el país 2.4 toneladas de cocaína procedentes de México, una droga que podría haber alcanzado un valor de mil millones de dólares australianos, unos 635 millones de euros.
La operación encubierta, conocida como Operation Beech, contó con la colaboración de las autoridades estadunidenses y permitió detener a 12 sospechosos, informó la televisión australiana ABC.
El comisario de la policía de Australia occidental, Col Blanch, explicó que la operación duró seis semanas en las que se desplegaron importantes medios de vigilancia.
La operación se inició en Sudamérica
“Era una oportunidad para apresar a este grupo mafioso capaz de recibir y traer la droga y luego distribuirla por toda Australia”, explicó el portavoz policial.
Las autoridades estadunidenses interceptaron la droga en noviembre en aguas cercanas a Sudamérica, pero todo apuntaba a que los traficantes australianos no se percataron y esperaban el cargamento alrededor del 28 de diciembre. Los detalles de la operación no han trascendido hasta ahora.
La policía australiana lanzó fardos iguales a los esperados con cocaína falsa a unas 40 millas al oeste de Perth. Los traficantes buscaron la droga durante varios días utilizando dos embarcaciones y finalmente la localizaron.
El 30 de diciembre pasado, agentes de operaciones especiales detuvieron a tres hombres a bordo de una embarcación con 1.2 toneladas de cocaína falsa en la costa, a unos 70 kilómetros de Perth. Los otros nueve sospechosos fueron detenidos en varios puntos de Perth, incluidos varios hoteles, y se incautaron más de 2 millones de dólares australianos en un coche.