Viena. Irán volverá a conectar las cámaras de vigilancia en varios sitios nucleares y aumentará la frecuencia de las inspecciones, informó ayer el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien dijo que sostuvo “conversaciones constructivas” con funcionarios iraníes en Teherán que podrían allanar el camino para reactivar el acuerdo nuclear de 2015.
“Hemos alcanzado un arreglo para que las cámaras y los sistemas de vigilancia vuelvan a funcionar”, dijo Grossi en Viena, al regresar de una misión de dos días a la capital iraní.
La decisión de volver a conectarlas es “muy, muy importante, en particular, en la perspectiva de poner en marcha de nuevo el convenio de 2015”, por el cual el gobierno de Irán se comprometía a limitar sus actividades nucleares a cambio de una reducción de las sanciones económicas.
Por otra parte, ese país aceptó incrementar en 50 por ciento el número de inspecciones a la planta subterránea de Fordo, donde se detectaron partículas de uranio enriquecido a 83.7 por ciento, nivel cercano al requerido para fabricar una bomba atómica.
Irán limitó el año pasado las inspecciones y desconectó las cámaras de vigilancia en un momento de fuerte deterioro de sus relaciones con las potencias occidentales.
Ese acuerdo, firmado entre Irán y los estados parte (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania), agoniza desde que Washington se retiró en 2018, durante la presidencia de Donald Trump.
Desde entonces, la República Islámica fue ignorando varios compromisos. Las conversaciones para reanimarlo empezaron en 2021, con la participación indirecta de Estados Unidos, pero están paralizadas desde el año pasado.
Tras su encuentro con Grossi, el director de la organización iraní de energía atómica, Mohamad Eslami, aseguró que las autoridades “seguirán trabajando” con el OIEA, al tiempo que exhortó a las demás partes a “cumplir sus obligaciones” en el contexto del convenio.
Grossi también fue recibido por el presidente de la República Islámica, Ebrahim Raisi, quien subrayó la prioridad de defender los “derechos de la nación iraní”. “Esperamos que el OIEA adopte un enfoque totalmente profesional (hacia la cuestión nuclear iraní) y que los poderes políticos (...) no afecten a las actividades del organismo”, añadió, según el sitio web de la presidencia.
Grossi presentará el miércoles los resultados de su visita ante la junta de gobernadores del OIEA.
Nuevos casos de intoxicación
Por otro lado, decenas de niñas a lo largo de cinco provincias fueron hospitalizadas por nuevos casos de envenenamiento. Las autoridades creen que los ataques están dirigidos para que las menores dejen de estudiar, según medios locales.
Decenas de alumnas fueron trasladadas a hospitales de las provincias de Hamedan (oeste), Zanján y Azerbaiyán occidental (noroeste), Fars (sur) y Alborz (norte), informaron ayer las agencias Tasnim y Mehr.
Su estado de salud, pese a los problemas respiratorios, mareos o dolores de cabeza, no es grave.
En los últimos tres meses se registraron cientos de casos de intoxicación por gas en decenas de establecimientos, en particular en la ciudad santa de Qom.
El gobierno anunció una investigación sobre los orígenes del envenenamiento, pero no se ha dado ningún arresto hasta el momento.