Madrid. El ministro delegado de Cuentas Públicas del Gobierno francés, Gabriel Attal, pidió ayer “responsabilidad” a los sindicatos y advirtió que el próximo 7 de marzo, cuando hay convocada una huelga general contra la reforma de las pensiones –la sexta–, “es a los franceses a los que van a poner de rodillas”.
“Es a los trabajadores a los que van a poner de rodillas. Respeto el derecho de huelga, (pero) ahora hago un llamamiento a explicar esta hipocresía. Cuando escucho que quieren bloquear Francia, es al pueblo al que realmente van a bloquear”, afirmó Attal ayer en declaraciones a la prensa durante su visita al Salón de la Agricultura de París.
“Cuando escucho a algunos que dicen que quieren poner de rodillas a la economía, son los trabajadores a los que van a poner de rodillas. Los franceses que tienen que tomar el Metro, sus coches para ir a trabajar. Los trabajadores administrativos, en general, pueden teletrabajar”, añadió Attal, según recoge la televisión BFMTV (cadena privada francesa).
El ministro explicó que “había 12 millones de pensiones de jubilación que pagar cada mes en la década del 2000”, pero “habrá 20 millones en los próximos años. Casi se ha duplicado en una generación. Ningún país puede absorber un golpe así sin reformar el sistema de pensiones. Todos las naciones lo han hecho”, argumentó.
Las organizaciones sindicales buscan relacionar la nueva jornada de protestas con el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, tras cinco grandes manifestaciones en menos de un mes.
El gobierno francés sigue planteando elevar gradualmente la edad de jubilación hasta situarla en los 64 años –dos por encima de los 62 actuales– y aumentar el periodo de cotización requerido para acceder a la pensión máxima. El texto elimina también los privilegios específicos de ciertos grupos.
Sin embargo, el gobierno no tiene garantizada la mayoría para sacar adelante una reforma que ha recibido críticas desde ambos lados del espectro político. El ex candidato presidencial de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, reclamó al presidente del país, Emmanuel Macron, que sea “razonable” y no “autoritario”.