Moscú. El grupo paramilitar Wagner afirmó ayer que tiene “prácticamente rodeada”, con el apoyo de las tropas rusas, la ciudad de Bakhmut, epicentro de los combates en el este de Ucrania, y que sólo quedaba una carretera como salida abierta para las tropas ucranias.
El oligarca ruso Yevgueni Prigozhin, propietario de Wagner, cuyos hombres están en primera línea en esta batalla en este conflicto, pidió al presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, que ordene a sus tropas retirarse de Bakhmut, en gran parte destruida y donde ambos bandos han sufrido graves bajas.
“Si antes nos enfrentábamos a un ejército ucranio profesional, que luchaba contra nosotros, hoy vemos cada vez más personas mayores y niños. Luchan, pero su vida en Bakhmut es corta, un día o dos”, advirtió Prigozhin en un video difundido en Telegram.
La grabación muestra luego a tres ucranios capturados, un adulto mayor y dos jóvenes, que piden a Zelensky, frente a la cámara, que les permita marcharse a casa. A partir de los edificios visibles en el video, la agencia noticiosa Reuters determinó que el mensaje se grabó en Paraskoviivka, un pueblo situado a 7 kilómetros al norte del centro de esta ciudad.
“Deles la oportunidad de abandonar la ciudad, está prácticamente rodeada”, instó Prigozhin.
Periodistas de Reuters en el oeste de Bakhmut vieron a ucranios cavando nuevas trincheras para posiciones defensivas, y el comandante de una unidad de aviones no tripulados dentro de la ciudad durante meses dijo que se le ordenó retirarse.
La toma de Bakhmut daría a Rusia una de sus principales victorias en este conflicto tras una costosa ofensiva invernal después de que el año pasado llamó a filas a cientos de miles de reservistas. El Kremlin ha asegurado que sería un trampolín para capturar la región circundante del Donbás, un importante objetivo de guerra.
Las fuerzas rusas han avanzado en las semanas recientes hacia el norte y el sur de Bakhmut, cortando tres de las cuatro rutas de suministro ucranias a la ciudad. Solamente queda como vía de salida la que lleva, más al oeste, hacia Chasiv Yar, al sur de la cual los rusos intentan también avanzar.
En el frente diplomático, el gobierno de China reiteró su rechazo a las acusaciones hechas por Estados Unidos acerca de la posibilidad de que entreguen armamento a Rusia, e insistió en que es Washington quien lleva “arrojando” armas letales en el campo de batalla desde el inicio de la guerra, hace un año.
“Hemos dejado clara, varias veces, nuestra postura en los días recientes. Estamos comprometidos a promover conversaciones por la paz y trabajar por una salida política a la crisis”, destacó la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, en conferencia de prensa.
“No aceptamos la coerción o la presión de Estados Unidos. Lo que deberían hacer es facilitar que disminuyan las tensiones y promover conversaciones de paz en lugar de avivar la llama o señalar con el dedo a otros países”, reiteró.
El vocero del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, comentó en entrevista con la cadena CNN: “Nos gustaría ver a China unirse al resto del mundo para condenar esta invasión y no hacer nada para ayudar a Rusia a seguir luchando en esta guerra. De hecho, obviamente nos encantaría ver a China tomar medidas para ayudar a Ucrania en términos de su autodefensa”.
En la conversación insistió, como lo hizo antier, en que Washington no cree que Pekín “haya retirado el asunto de la mesa” si suministrará o no armas a Moscú, aunque tampoco cree que “hayan tomado la última decisión”.
Durante esta jornada, el gobierno estadunidense anunció una nueva partida de ayuda militar a Ucrania por 400 millones de dólares, consistente principalmente en municiones para los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Himars, así como para los vehículos blindados tipo Bradley y otros equipos estadunidenses ya suministrados, indicó un comunicado del Departamento de Estado.
“Sólo Rusia puede poner fin a su guerra hoy. Hasta entonces, y mientras sea necesario, estaremos unidos detrás de Ucrania para reforzar su ejército sobre el terreno para que Ucrania esté en la posición más fuerte posible en la mesa de negociaciones”, detalló a dependencia.
Varios países occidentales han prometido al presidente Zelensky acelerar el suministro de arsenal para permitir que sus tropas lancen una nueva ofensiva, básicamente en el este del país.
Washington ha entregado o prometido más de 32 mil millones de dólares en armamento diverso a las fuerzas de Kiev desde el inicio de la ofensiva rusa el 24 de febrero de 2022.