En enero de 2023, las remesas se ubicaron en 4 mil 406 millones de dólares, la cifra más alta para un mismo mes desde que existen registros, es decir 1993, lo anterior luego de un crecimiento de 12.5 por ciento frente a 3 mil 918 millones de dólares reportados en enero de 2022, informó este miércoles el Banco de México (BdeM).
Las remesas del primer mes de este año implicaron 11.8 millones de transacciones, con un envío promedio de 374 dólares, un incremento anual de 11.1 y de 1.3 por ciento, respectivamente.
En los primeros 30 días del año, 99 por ciento del total de los envíos se efectuó a través de transferencias electrónicas para sumar 4 mil 362 millones de dólares.
Por su parte, los realizados en efectivo o especie y las money orders representaron 0.7 y 0.3 por ciento del monto total, respectivamente, al registrar niveles de 29 y 15 millones de dólares, en el mismo orden.
Si bien las remesas de enero fueron inferiores a los 5 mil 353 millones de dólares de diciembre, en su comparativo anual estos flujos de recursos provenientes del extranjero, principalmente de mexicanos que viven en Estados Unidos, suman 33 meses consecutivos de crecimientos, pues la racha comenzó en mayo de 2020.
De acuerdo con el BdeM, el flujo acumulado de los ingresos por remesas en los últimos 12 meses (febrero 2022-enero 2023) sumó 58 mil 998 millones de dólares, superior al flujo acumulado a 12 meses registrado en diciembre pasado de 58 mil 510 millones de dólares (enero 2022-diciembre 2022).
El año pasado las remesas rompieron récord al cerrar con un monto de 58 mil 497 millones de dólares, un crecimiento de 3.4 por ciento en comparación con los 51 mil 586 millones de dólares de 2021.
Suman nueve años con incrementos
En un reporte, BBVA consideró que las remesas iniciaron 2023 “con el pie derecho” y lograron ligar nueve años consecutivos con crecimiento. El buen dinamismo de éstas, resaltó, ha llegado a tal grado que, al día de hoy, su flujo es superior a la inversión extranjera directa (IED).
“Este flujo monetario mantiene una racha de nueve años consecutivos al alza, iniciado desde 2014. Desde su punto más bajo, en 2013, a 2022 las remesas a México han crecido en total 162.3 por ciento, que las pone como una de las principales fuentes de divisas del país.”
De manera general, puntualizó BBVA, se puede observar que la IED es muy volátil a lo largo de los años, si se compara con el flujo de remesas, que presenta un patrón más regular.
Explicó que antes de 2006 el monto de IED superaba al de las remesas, aunque estas últimas crecían rápidamente año con año, y entre 2006 y 2012, las remesas y la IED alternaban anualmente en cuanto a cuál reportaba el mayor volumen, con cifras promedio entre 23 mil y 25 mil millones de dólares anuales, respectivamente.
Luego, en el periodo comprendido de 2013 a 2018, el monto de la IED superó a los ingresos que se recibían por remesas, pese a que estas últimas ya crecían de forma sostenida.
“Es en 2019 cuando el flujo de remesas a México nuevamente superó a los montos de la IED, y año con año esta brecha ha aumentado. El monto de la IED en México fue de 35 mil 292 millones de dólares en 2022, mientras el flujo de remesas alcanzó 58 mil 497 millones de dólares, así las remesas fueron 65.8 por ciento superiores a la IED durante el año pasado”, precisó el banco.