Ciudad de México. Familiares de los cuatro estudiantes mexicanos que fueron asesinados junto con 21 personas más, en 2008, por elementos del Ejército de Colombia en un campamento en Sucumbíos, Ecuador, se manifestaron en las oficinas del consulado colombiano en México para exigir justicia, ya que a la fecha no hay ningún detenido por estos hechos.

Asimismo, demandaron que estos tres países reconozcan que lo sucedido hace 15 años fue “un crimen de Estado” y que se reivindique la memoria de los jóvenes, ya que “fueron difamados y criminalizados”.

Los estudiantes mexicanos asesinados son Fernando Franco Delgado, Soren Ulises Avilés Ángeles, Verónica Natalia Velázquez Ramírez y Juan González del Castillo. A ellos se suma la joven Lucía Andrea Morett Álvarez quien resultó herida.

Álvaro González, padre de Juan, señaló que los estudiantes fueron a Quito para asistir a un congresos y de ahí se trasladaron a un campamento en Sucumbíos. “Ellos estaban realizando su tesis porque él y Verónica estudiaban estudios latinoaméricanos, estaban buscando información de la guerrilla”, pero fueron víctimas “de un ataque artero con mucha precisión, con bombas, porque era un lugar selvático. Todo sucedió de noche cuando ellos estaban durmiendo”, recordó.

Entre las consignas de ¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos” y ¡Justicia”, los familiares de las víctimas también exigieron que las autoridades colombianas “entreguen los expedientes y procesos de investigación existentes como una garantía de acceso a la verdad de lo que ocurrió aquel primero de marzo, para que a su vez puedan integrarse los procesos de judicialización necesarios para garantizar la justicia que merecen nuestros hijos”.