Morena presentó una queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para que se retire el registro al Partido Acción Nacional (PAN), luego de que el ex colaborador de gobiernos panistas Genaro García Luna fue encontrado culpable en Estados Unidos de delitos por narcotráfico. De inmediato, el blanquiazul reviró al solicitar a la autoridad electoral investigar el presunto financiamiento del crimen organizado a campañas morenistas.
En el intercambio de acusaciones, el partido guinda movió primero sus piezas. Su dirigencia, encabezada por el presidente nacional, Mario Delgado, acudió a la sede del INE para tramitar la solicitud contra el blanquiazul, argumentando que “es una organización criminal, más que un partido político, lo que quedó en evidencia” con el juicio contra el ex funcionario.
En el documento entregado, se asentó que García Luna ocupó altos cargos en la estructura institucional de seguridad pública durante las dos administraciones panistas. Con Vicente Fox fue el titular de la Agencia de Investigación Criminal y con Felipe Calderón estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.
Morena señaló que el veredicto contra el otrora considerado superpolicía “establece una base jurídicamente sólida para evidenciar que la organización política del PAN ha servido para llevar al gobierno a agentes del crimen organizado. Con ello se acredita que este partido político ha dejado de cumplir el fin constitucionalmente válido para el que le fue otorgado su registro; ha dejado de ser una organización de ciudadanos en búsqueda del poder para beneficio del pueblo y se ha convertido en el brazo político de una organización criminal (…), por lo que no puede aspirar a gobernar a los mexicanos”.
Horas antes de entregar la queja, Delgado enfatizó en conferencia que el blanquiazul no puede desligarse del ex colaborador de Calderón, pues “va a tener para siempre las marcas de García Luna”.
Añadió que el partido fue “cómplice” de la llamada guerra contra el narcotráfico –encabezada por el ex secretario– que causó una ola de violencia y muertes, favoreciendo a un grupo delictivo sobre otros, cuyas consecuencias el país sigue viviendo.
Subrayó que hay precedentes en otras naciones donde se ha quitado el registro a partidos que participaron o solaparon actos criminales, como en España; y llamó a la Fiscalía General de la República a indagar a García Luna y a Calderón.
Poco más de una hora después, el PAN respondió. Su presidente Marko Cortés informó en redes sociales sobre la solicitud para que se investigue el presunto financiamiento del crimen organizado a las campañas del partido guinda.
El representante del blanquiazul ante el INE, Víctor Hugo Sondón, entregó una queja en materia de fiscalización sobre uso de recursos públicos y financiamiento ilícito de campañas.
La dirigencia panista acusó en el documento que “en diversas campañas políticas ha quedado al descubierto de la opinión pública cómo diversos miembros del crimen han actuado en favor de Morena, tanto financiándolo como amedrentando a sus rivales electorales”.
Señaló presuntos vínculos de Delgado y del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, con Sergio Carmona, el llamado Rey del Huachicol. Recordó que en abril de 2022 presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales por estas imputaciones.