Damasco. Diez civiles murieron y doce resultaron heridos este lunes por la explosión de minas antipersona colocadas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el desierto del centro de Siria, informó la agencia de prensa oficial Sana.
Los civiles estaban buscando trufas en la provincia de Hama "cuando una mina dejada por los terroristas de Daesh [acrónimo en árabe del grupo EI] explotó, matando a nueve ciudadanos e hiriendo a otros dos", informó la agencia.
Más tarde explotó otra mina en la misma zona, indicó Sana. Un civil murió y diez resultaron heridos.
El incidente llega pocos días después de un ataque atribuido al grupo Estado Islámico que dejó 68 muertos entre un grupo de personas que también recogían este preciado producto, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos 8OSDH).
Más de 10.2 millones de sirios viven en zonas minadas, lo que ha dejado 15 mil muertos entre 2015 y 2022, según la ONU.
Luchar contra las minas antipersona, abandonadas en medio de tierras agrícolas o zonas residenciales por los beligerantes, es una tarea difícil en un país asolado por un conflicto que desde su inicio en 2011 ha costado la vida a medio millón de personas y provocado el desplazamiento de millones más.