Londres. Shots premium. Margaritas. Palomas. Un sunrise ocasional. No se puede servir tequila más rápido.
“Definitivamente se nos acaba el alcohol todos los fines de semana”, dice Shubham Walavalker, un cantinero de 24 años que trata de saciar la sed de los clientes en el repleto bar Revolution, en el suroeste de Londres.
El tequila, el rey de los licores mexicanos, está despegando en Europa. Los volúmenes de exportación a España aumentaron 90 por ciento el año pasado; a Francia, 73; a Gran Bretaña, 68, y a Alemania, 60 por ciento, según el Consejo Regulador del Tequila de México, superando el crecimiento mundial de 23 por ciento.
El licor, un favorito en Norteamérica, está lejos de hacer mella en el histórico dominio europeo del vodka, el whisky, el ron y la ginebra, se ha afianzado y es la bebida espirituosa de más rápido crecimiento en la región, según el distribuidor de José Cuervo, Proximo Spirits.
Obstáculo para el avance
La demanda europea está profundizando la escasez de agave, planta originaria de la región mexicana de Jalisco que se usa para elaborar tequila. El costo del agave, que osciló entre cinco y siete pesos mexicanos (entre 27 centavos y 37 centavos de dólar) por kilo durante gran parte de las últimas dos décadas, ha aumentado en años recientes y alcanzó los 31 pesos a finales de 2022, según la firma de investigación Bernstein.
El pronóstico actual para fines de 2023 es de 28 pesos, aunque el analista de Bernstein Trevor Stirling advirtió que la demanda “siguió sorprendiendo al alza. Es un problema de oferta y demanda”, dijo. “Hay una escasez masiva de agave en la industria del tequila”.
Disparo en precios
Los consumidores en Europa pagaron casi 16 por ciento más por el tequila en las tiendas en diciembre en comparación con 2021, mientras los precios del whisky aumentaron 6 por ciento y los del vodka 5 por ciento, según datos de NielsenIQ. Los precios de la ginebra se mantuvieron estables.
Para empeorar las cosas, el flujo a Europa de tequila hecho cien por ciento con agave de alta calidad, que debe embotellarse en México, también se ha visto limitado por la alteración de las cadenas de suministro derivada de la pandemia de covid-19.
“Lo que es caro es la planta y también traerlo (el tequila) aquí desde México”, dijo Robyn Evans, gerente en la agavería de Hacha, un bar especializado en tequila y mezcal en el este de Londres.
Los clientes están pagando alrededor de 50 peniques (57 centavos de dólar) –10 por ciento– más por unos buenos shots de lo que habrían desembolsado hace un año, dijo el hombre de 31 años en una ajetreada noche de viernes, mientras la música sonaba y los clientes bebían mirror margaritas.
“Definitivamente ha habido un aumento en los tequilas. He notado más marketing… Las marcas nuevas quieren empezar a despegar, al igual que las marcas más grandes que han estado aquí por un tiempo.”
En “las rocas”
El gigante de licores Diageo, que no desglosa los resultados europeos, dijo el mes pasado que sus volúmenes de ventas globales de tequila aumentaron 15 por ciento en el segundo semestre de 2022, superando con creces las ventas generales de licores, que subieron 3 por ciento.
El licor mexicano representó 11 por ciento de sus ventas netas reportadas, y la botella de Don Julio, que puede venderse en entre 50 dólares y 250 dólares, tuvo un alza de 26 por ciento. En tanto, el costo de una botella Casamigos avanzó 29 por ciento.
La demanda europea no es una novedad propia de 2022, según algunos actores de la industria, quienes dicen que el tequila ha ganado terreno lentamente por años y que la tendencia se vio impulsada durante la pandemia.
Los volúmenes de exportación a Gran Bretaña, Alemania, Francia y España aumentaron alrededor de 60 por ciento en promedio en 2021, un salto que superó 70 por ciento el año pasado, según el Consejo Regulador mexicano.
Michael Merolli, director del negocios de tequila de Pernod Ricard, que incluye a Olmeca, dijo que había muchas menos marcas de tequila en Europa que en Estados Unidos, donde el mercado era más maduro y competitivo, y cada semana surgían nuevos competidores.
El ejecutivo dijo que la premiumización –tendencia de las marcas a enfocarse en calidad y exclusividad–, también está elevando los precios.
Algunos actores de la industria ven un respiro en la escasez de agave, que tarda aproximadamente siete años en madurar antes de que pueda ser cosechado.
El agave que se sembró hace algunos años eventualmente estará listo para la cosecha, dijo Luis Fernando Félix, jefe de operaciones de Estados Unidos y Canadá en Proximo Spirits, la subsidiaria de la destiladora mexicana Becle.
“En unos dos años, el precio del agave bajará, porque la oferta va a ser mayor que la demanda”, agregó.