París. La capitana de la selección francesa femenina, Wendie Renard, renunció al equipo nacional y no participará en las condiciones actuales en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, decisión que siguieron después dos atacantes del plantel, Kadidiatou Diani y Marie-Antoinette Katoto.
“Amo a Francia más que todo, pero no puedo apoyar más el sistema actual, tan alejado de las exigencias requeridas por el más alto nivel”, publicó en redes sociales la jugadora de 32 años.
“Es un día triste, pero necesario para preservar mi salud mental”, añadió Wendie Renard, defensa del Lyon y quien acumula 142 partidos con las Bleues.
El anuncio es una sacudida para el futbol femenino francés, a cinco meses de una Copa en la cual las galas esperan conseguir su primer título internacional, para el que deberán enfrentar a Brasil, Panamá y Jamaica en la fase de grupos.
Renard no especificó las razones de su marcha, pero abre un nue-vo capítulo en su complicada relación con la entrenadora Corinne Diacre, quien le quitó el brazalete de capi-tana a su llegada en 2017, antes de devolvérselo en septiembre de 2021.
De acuerdo con el medio RMC Sport, Renard no jugará para la selección mientras Diacre esté a cargo. Otras futbolistas, como Gaetane Thiney y Sarah Bouhaddi, también han expresado quejas contra la timonel.
Poco después, Katoto y Diani, jugadoras del PSG, hicieron un anuncio similar al de su compañera. Ambas pidieron “cambios necesa-rios” en la dirección del equipo nacional, en comunicados publicados en redes sociales.
“Tras el mensaje de nuestra capitana y vistos los recientes resultados y la labor de dirección del equipo de Francia, suspenderé mis obligaciones internacionales para concentrarme en mi carrera de clubes. Soy la primera fan de la selección de Francia, si los profundos cambios necesarios se dan por fin volveré al servicio de la camiseta tricolor”, escribió Diani, actual máxima goleadora de la Primera División del país galo.
Su compañera Katoto, actualmente lesionada y máxima artillera en las tres últimas tempora-das, dijo “no estar de acuerdo” con la dirección técnica y con los “valores transmitidos”.
El sindicato de futbolistas franceses, conocido como UNFP, consideró a las tres jugadoras como “extremadamente valientes” por hablar e imploró a la Federación Francesa de Futbol que implemente los cambios necesarios.
Por su parte, la Federación anunció que abordaría el tema cuando su comité ejecutivo se reúna, el 28 de febrero, y agregó: “ningún individuo está por encima de la institución que es la selección de Francia”.