Si algo duele a la futbolista Jacqueline Ovalle es la desigualdad de apoyo en la Liga Mx Femenil. Como se-leccionada nacional y referente del pentacampeón Tigres, la mediocampista lamentó que muchos equipos no proporcionen a sus compañeras las condiciones adecua-das para ser profesionales.
“Apoyo, justa esa es la palabra (que falta en el futbol femenil). No todos los planteles han tenido el mismo respaldo”, lamentó. El temple aguerrido mostrado por Ovalle en la cancha es sólo un reflejo de su carácter cotidiano, y ahora tampoco tiene reparo en hablar sobre las complejas situaciones que enfrentan sus pares de profesión.
“La mayoría de los equipos ya están muy metidos (en el proyecto), pero hay otros a los cuales no les interesa. Obviamente, duele. Quisiera que todas tuviéramos las mismas condiciones, que generáramos los mismos patrocinios. Tigres nos ha dado todas las facilidades, pero falta más apoyo en la Liga, no sólo económicamente, sino en el trato y el cuidado que se merecen las jugadoras”, asentó.
Ovalle no tendría porqué señalar las desatenciones por parte de los clubes en la Liga Mx Femenil. Tigres es uno de los pocos que desde la primera edición del torneo no han tenido reparos en invertir en el plantel femenil.
Sin embargo, la mediocampista es consciente de la situación general de las futbolistas. Con ellas comparte el esmero en los entrenamientos para destacar en la cancha, así como la emoción por ser profesionales.
“Yo puedo hablar por mí, en la UANL tenemos todas las comodidades, hasta ahora hemos estado en perfectas condiciones, pero sí, lo podría decir, debe haber más apoyo en la Liga”, apuntó.
La propia Ovalle revela el avance en infraestructura dentro de Tigres al proveer a las jugadoras de instalaciones adecuadas, cancha propia, comedor, área médica y oficinas especiales para el club femenil. Todos estos elementos contrastan con la situación de otros planteles.
Futbolistas de la Liga han revelado a La Jornada de manera anónima, por miedo a represalias, las complicadas condiciones que enfrentan. Equipos como Ciudad Juárez, Santos, Necaxa, Mazatlán y Cruz Azul no proveen casa club u hospedaje a sus jugadoras.
En otros casos, ellas deben costear gastos como alimentación especial, ropa o sicólogo y reciben sueldos que van de ocho mil a 12 mil pesos en promedio.
“Para empezar, ya tener tus propias instalaciones es algo muy importante. Al parecer también Rayadas, Pachuca, León y Chivas cuentan con ellas, pero faltan muchísimos clubes.
“Es algo primordial para tratar con respeto a las jugadoras profesionalmente. Algunos planteles apenas van creciendo y no dudo que en un futuro lo tengan, pues es trascendental para el desarrollo deportivo y personal”, sentencia sin titubeos con la misma mirada que cuando dispara el balón contra las redes.