Ciudad de México. Luego de que este viernes el diario español El País informara que la ministra Yasmín Esquivel habría plagiado su tesis de doctorado, la Universidad Anáhuac (UA) –casa de estudios que le otorgó dicho grado—señaló que en 2009, año en que se tituló la funcionaria, no tenía a su disposición herramientas tecnológicas para detectar estas irregularidades, al tiempo que se dijo imposibilitada de quitarle el título a su egresada.

En un breve comunicado, la UA indicó que “los sinodales y el revisor de tesis, de acuerdo a su leal saber y entender, consideraron que la tesis era satisfactoria y la aprobaron en el examen doctoral correspondiente, como acredita el acta del examen”.

De igual forma, la mencionada casa de estudios puntualizó que “hoy cuenta con herramientas tecnológicas que permiten detectar las situaciones que puedan presentarse en la elaboración de los trabajos de titulación, algo de lo que la institución no disponía en el año 2009”.

Un último punto del comunicado estableció: “El reglamento vigente de la UA, que reconoce la integridad académica y sanciona las faltas, establece que a partir de los tres años siguientes a la emisión del acta del examen doctoral, no es posible llevar a cabo una acción que la cuestione”.

La Universidad enfatizó que “las instituciones de educación superior del país debemos seguir realizando una profunda reflexión sobre las reglamentaciones universitarias, de modo que se refuerce la cultura de la integridad académica en todos los miembros de las comunidades universitarias”.

De acuerdo con un reportaje dado a conocer hoy por el mencionado rotativo español, de las 456 páginas de la tesis con la que obtuvo en 2009 su grado de doctora en Derecho por la UA, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación usó 209 que “se corresponden con trabajos publicados antes por otros 12 autores”.

El representante legal de Yasmín Esquivel, Alejandro Romano, señaló que “la ‘omisión’ de citas a autores originales en un trabajo de titulación es una ‘deficiencia’ o ‘descuido’, pero no plagio, más cuando se trata de autores reconocidos que son referidos comúnmente por estudiantes y profesores de Derecho”.