Lilia Paredes, esposa del depuesto presidente de Perú, Pedro Castillo, se reunió ayer con el jefe del Ejecutivo de México, Andrés Manuel López Obrador, quien la recibió por la tarde y en privado en Palacio Nacional. Paredes y sus hijos llegaron al país en diciembre pasado al aceptar el asilo político.
Dicha protección fue concedida en medio de la crisis política que enfrenta la nación sudamericana, luego de la deposición y el encarcelamiento de Castillo el 7 de diciembre, y tras lo cual Dina Boluarte asumió la jefatura de gobierno. En ese marco, un juez peruano dictó 18 meses de prisión preventiva para Castillo, al que se acusa del presunto delito derebelión y conspiración. También se inició un proceso contra Lilia Paredes, quien no ofreció declaraciones ayer al llegar alrededor de las 17:00 horas al recinto para el encuentro con el mandatario mexicano.