El Departamento del Tesoro de Estados Unidos bloqueó ayer los bienes y cuentas de una red de mexicanos proveedores y operadores del cártel de Sinaloa.
A través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) el gobierno de Joe Biden designó en su “lista negra” a seis mexicanos miembros de la organización criminal involucrados con el comercio ilícito de metanfetamina y fentanilo, así como a seis empresas con sede en México, y prohibió a los ciudadanos y empresa estadunidense tener negocios con ellos.
Esta red, dirigida por los hermanos Ludim Zamudio Lerma y Luis Alfonso Zamudio Lerma, es responsable de colocar precursores químicos ilícitos directamente a manos de los miembros y operadores de laboratorios del cártel de Sinaloa.
“Los hermanos Zamudio Lerma y su red promueven la producción de drogas sintéticas que devastan la vida de estadunidenses, mientras los líderes del cártel de Sinaloa se llenan los bolsillos”, declaró la directora de la OFAC, Andrea Gacki.
Los hermanos Zamudio Lerma, con residencia en Sinaloa, así como el hijo de Ludim, Ludim Zamudio Ibarra, son responsables de abastecer precursores químicos ilícitos a miembros de alto nivel del cártel de Sinaloa, incluido Luis Gerardo Flores Madrid, quien trabaja para Ovidio Guzmán López, y los operadores del megalaboratorio incluidos Ernesto Machado Torres y José Santana Arredondo Beltrán.
La familia Zamudio posee numerosas empresas en México, las cuales fueron incluidas en la “lista negra”.