Madrid. La organización humanitaria internacional Médicos sin Fronteras (MSF) denunció que las autoridades italianas subieron a bordo de su barco de salvamento, el Geo Barents, y les impusieron una multa, todo ello horas después de que el Parlamento italiano aprobó una ley que dificulta las operaciones de rescate en el Mediterráneo.

"Las autoridades italianas subieron a bordo del Geo Barents y notificaron a nuestro equipo que el barco está detenido y que se aplicaría una multa", informó la ONG en un mensaje en la red social Twitter.

Asimismo, MSF anunció que está evaluando qué acciones legales emprender para impugnar la actuación de las autoridades de Italia, mientras calificó los hechos de "inaceptables".

Horas antes, el Senado de Italia aprobó la propuesta legislativa sobre salvamento marítimo, que contempla multas de hasta 50 mil euros para quienes prestan asistencia humanitaria y que Naciones Unidas calificó de "preocupante".

La controvertida medida propuesta por el gobierno de la ultraderechista primera ministra, Giorgia Meloni, contó con el visto bueno de 84 senadores, mientras que otros 61 votaron en contra. El texto, que ya tiene carácter de ley, se aprobó la semana pasada por la Cámara de Representantes.

La nueva ley dificulta, entre otras cosas, a las organizaciones humanitarias que operan en el Mediterráneo, pues estipula que las embarcaciones tienen que acudir a puerto inmediatamente después de llevar a cabo un rescate, obligando a obviar las emergencias que puedan surgir de manera adicional.

Las organizaciones de ayuda criticaron la medida afirmando que les asigna puertos muy alejados de sus zonas de operaciones. Los capitanes de los buques se enfrentan a multas de entre 10 mil euros y 50 mil euros si infringen la nueva normativa. En caso de reincidencia, los buques podrían ser confiscados