Florida. Un nuevo artefacto hará su debut en las Grandes Ligas de beisbol (MLB, por sus siglas en inglés): el reloj de picheo. Un instrumento que se probó en las categorías menores.
De todas las modificaciones bajo las órdenes del comisionado Rob Manfred, la implementación de este crono sería la que más afectaría a prácticamente todos los peloteros.
La meta es acelerar el ritmo de los encuentros, limitando las partes de los mismos que muchos fanáticos encuentran tediosas.
De acuerdo con la oficina de la MLB, el reloj de picheo redujo en 25 minutos la duración promedio de un juego de nueve entradas el año pasado en las menores, de 3:03 minutos en 2021 a 2:38.
Los relojes estarán colocados detrás del plato y más allá de los jardines, de tal suerte que resulten visibles. Realizarán una cuenta regresiva de 30 segundos entre cada bateador.
Y entre un picheo y otro del mismo turno, la cuenta será de 15 segundos –20 si hay corredor en alguna de las bases–. El pitcher debe comenzar su movimiento para lanzar antes de que se agote el tiempo.
Tras un lanzamiento, el reloj se pondrá en marcha de nuevo cuan-do el pitcher tenga de vuelta la pelota, el catcher y el bateador estén en el círculo que rodea el plato y haya condiciones generales para reanudar la actividad.
Por tanto, será clave una buena comunicación entre el lanzador y receptor, pues el tiempo esta-rá corriendo. El bateador tendrá también responsabilidad: necesita estar en la caja y alertar al pitcher cuando queden al menos ocho segundos.
Los bateadores pueden pedir tiempo una vez por turno, deteniendo el cronómetro. Cuando un pitcher no haga su lanzamiento a tiempo, se le sancionará marcando una bola. Si el toletero no está listo a tiempo, se le cantará un strike.
Podrá eludirse fácilmente el reloj si el pelotero de la lomita simplemente deja de hacer contacto con la goma o hace un tiro a las bases. Para evitar que se abuse de esos recursos, sólo pueden optar por los mismos dos veces en cada turno.