El presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró conforme ayer porque avanzó en comisiones del Senado el llamado plan B de cambios a las leyes electorales y porque se dejó fuera la llamada cláusula de vida eterna, que permitía a los partidos pequeños que participen en coaliciones mantener sus registros y no desaparecer aunque no obtengan 3 por ciento de la votación en comicios presidenciales e intermedios.
No obstante, señaló en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional que se trata de un paquete de modificaciones “muy acotado”, pues los cambios de fondo que buscaba con una reforma constitucional fueron bloqueados por la oposición.
El mandatario aseguró que la ciudadanía que opte por sumarse este domingo a la marcha en contra de las reformas electorales impulsadas por su administración debe saber que la movilización es convocada por “grupos de intereses creados, corruptos”, encabezados por el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, “y por todos los que vivían del presupuesto”, que quieren “socavar al gobierno”.
Afirmó que “no es que les preocupe la democracia, lo que quieren es debilitarnos, socavar al gobierno para que no avance y se consolide la transformación y que puedan ellos regresar por sus fueros, a seguir robando o a seguir siendo parte de la clase política privilegiada”.