Ciudad de México. El ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna, se reunió el miércoles en la capital mexicana con los delegados de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del gobierno colombiano que participan en la mesa de diálogos y les pidió confianza para superar los obstáculos jurídicos del proceso.
Es el primer acercamiento de un funcionario de alto nivel del equipo de Gustavo Petro ante los negociadores que participan en la mesa de diálogos en México. El segundo ciclo de conversaciones comenzó el 13 de febrero.
En su visita a México, Osuna presentó a los delegados de ambas partes un proyecto de ley para la resocialización y justicia restaurativa, informó el Alto Comisionado para la Paz en un comunicado que difundió en su cuenta de Twitter.
“Para el gobierno es absolutamente prioritario lo que está ocurriendo y lo que vaya a ocurrir en esta mesa”, declaró el ministro de Justicia al pedirle a los delegados “confianza” y “paciencia” para superar los obstáculos jurídicos del proceso, según señala el comunicado.
El gobierno colombiano impulsa en el Congreso un proyecto de ley para modificar el sistema carcelario del país bajo el argumento de que serviría para que los presos se reintegraran a la sociedad, buscando disminuir la reincidencia de actos delictivos.
El proyecto propone, entre otros aspectos, que una persona condenada en proceso de resocialización -que comprende estudio y trabajo-, obtenga beneficios penitenciarios como el de poder salir bajo permiso por 72 horas de la cárcel para ver a su familia, a los que accedería, además, una vez haya pagado una parte de la pena.
El senador Iván Cepeda, que integra el equipo negociador del gobierno, aseguró en un comunicado que la visita de Osuna es la primera y marcará un “nuevo método de trabajo” en la mesa de diálogo con el ELN, que es considerado el último grupo guerrillero en Colombia tras la desmovilización en el 2016 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Cepeda dijo que de ahora en adelante asistirán ministros a los diálogos para “coordinar” las reformas que impulsa la administración de Petro con puntos de la agenda que se negocia con el grupo armado.
En medio de las negociaciones, Petro ha planteado un nuevo enfoque que incluye detener cualquier afectación a la población civil y la suspensión de los negocios ilícitos de los que suelen obtener ganancias distintos actores armados en Colombia.
Por su parte, Pablo Beltrán, jefe de la delegación de la guerrilla fundada en 1964, se ha manifestado a favor de avanzar en los preparativos para acordar un “cese del fuego bilateral, temporal y nacional”.