Varsovia. El presidente Joe Biden aseguró ayer que Estados Unidos mantendrá “sin flaquear” el apoyo a Ucrania, y negó que las potencias occidentales tengan planes de atacar a Rusia. En tanto, el secretario de Estado, Antony Blinken, calificó de “decepcionante e irresponsable” la decisión rusa de suspender su participación en el START-III, medida que fue rechazada igualmente por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE).
“No debe haber duda: nuestro apoyo a Ucrania nunca flaqueará, la OTAN no se dividirá y no nos cansaremos” de mantener esa postura, proclamó Biden ante una multitud congregada frente al Castillo Real de Varsovia, a días de cumplirse el primer aniversario de la invasión rusa a su vecino eslavo.
“Kiev se mantiene fuerte, orgullosa, de pie y, lo que es más importante, libre”, añadió Biden, al afirmar que el presidente ruso, Vladimir Putin, se creía “duro”, pero topó con la “voluntad de hierro” de Estados Unidos.
Biden, quien antier realizó una visita sorpresa a Kiev, aseveró: “Occidente no está conspirando para atacar a Rusia, como ha dicho Putin. Millones de ciudadanos rusos que sólo quieren vivir en paz con sus vecinos no son el enemigo”.
En tanto, Blinken insistió en que Estados Unidos está “dispuesto” a hablar del tratado sobre el control de armas nucleares.
El acuerdo, firmado en 2010, es el último que mantienen Washington y Moscú para evitar una escalada nuclear, pero se ha debilitado en los últimos años con acusaciones de Estados Unidos de que Rusia lo incumple.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, lamentó que “con la decisión sobre el START-III, se ha desmantelado la arquitectura del control pleno de armas”, mientras el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo que la medida “sin un acuerdo de seguimiento adecuado socavará la arquitectura de seguridad europea y retrasará sustancialmente los esfuerzos de control de armas, lo que no beneficia a nadie”.