Ciudad de México. Los representantes de organizaciones ciudadanas Ruta Cívica, de la Asociación Mexicana de Urbanistas, Suma Urbana y la integrante de la Comisión de Participación Comunitaria (Copaco) Hipódromo II, Quetzal Castro, alertaron que la falta del Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PDOT) beneficia a la corrupción inmobiliaria, a los políticos y partidos que “quieren hacer acuerdos en lo oscurito de cambio de uso de suelo, predio por predio”, así como “a las mafias que especulan con la ciudad”.
En conferencia de prensa vía zoom, coincidieron en que los principales afectados de no tener documentos que contengan los lineamientos de ordenamiento territorial son los residentes de la capital “que luchamos por un mejor ambiente de la ciudad, por tener mejores barrios y colonias”.
Dijeron que por la mañana el titular del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, Pablo Benlliure, anunció en diferentes grupos de WhatsApp su renuncia, por lo que recordaron que por ley corresponde a una mujer ocupar la titularidad, además de que el nombramiento depende de un comité de selección.
Coincidieron en que con “solo con voluntad política” las autoridades capitalinas, expertos, académicos y residentes podrán elaborar, consultar y aprobar los nuevos documentos que deben ser sometidos a consulta antes de que concluya la actual administración.
Recordaron que los documentos que se presentaron a consulta a finales del año pasado no son avalados por los ciudadanos, porque no participaron en su elaboración, ni se les presentó para su conocimiento.