En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública, afirmó que se debe impulsar la diversidad lingüística y su riqueza como patrimonio de la humanidad.
En la zona arqueológica de Monte Albán, y acompañada por el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, aseguró que se trata de una fiesta para reivindicar el respeto a las diferencias, por la dignidad y la libertad.
“Se trata de romper con la imposición de una lengua sobre las demás, porque a través de la lengua se describe, representa y transforma el mundo; por eso hacemos esfuerzos para que niñas y niños reciban educación en su lengua materna y que ésta pueda combinarse con la lengua oficial de instrucción, un planteamiento conocido como educación plurilingüe”, explicó.
Señaló que estudios de lingüistas y pedagogos consideran que a los niños a quienes se enseña en la escuela en la lengua que habla su familia, tienen más posibilidades de leer de manera comprensiva que aquellos que no hablan la lengua con la que enseñan sus maestros.
Recordó que desde la SEP se impulsan diferentes programas y proyectos para la revaloración de las lenguas indígenas nacionales en distintas instituciones educativas, como: preescolar y primaria indígenas, bachilleratos comunitarios, programas del INEA, y Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, entre otras.
La directora general del INEA, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, dijo que la institución tiene el compromiso de participar en procesos de alfabetización bilingües con materiales y programas educativos en 66 lenguas originarias nacionales, y trabajando en 17 entidades del país.
Manifestó que el INEA pondrá las lenguas indígenas como primera lengua y al español como segunda, para que se reconozca todos los días a las lenguas maternas como lenguas nacionales, y pidió que todos se comprometan a cuidarlas por el bien de las comunidades y del país.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, detalló que esta es una celebración sobre el origen, la memoria y la riqueza de la diversidad, ya que todas estas lenguas definen la esencia e identidad de las raíces milenarias y constituyen el alma del patrimonio histórico y cultural de los pueblos.
Explicó que al reconocer que las lenguas indígenas son lenguas nacionales, el Estado mexicano quedó obligado a promover su preservación, estudio, difusión, desarrollo y uso.
Por ese motivo, agregó, “el gobierno federal como las entidades están obligadas a promover una política lingüística multilingüe que propicie que las lenguas indígenas alternen, en igualdad de condiciones, con el español, en todos los espacios públicos y privados”.