Kiev. El hombre más poderoso del mundo vino ayer a Ucrania con el mensaje de que el apoyo de Estados Unidos y Occidente continuará hasta que llegue a su fin esta guerra en el corazón de Europa. Ni el servicio secreto estadunidense ni el Departamento de Estado querían que el presidente Joe Biden visitara Kiev por razones de seguridad, de acuerdo con fuentes diplomáticas. Preferían que el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, se encontrará con él en la frontera con Polonia, adonde el jefe de la Casa Blanca llegó de visita oficial.
El mandatario, sin embargo, estaba determinado a ir a la capital y por lo mismo, el viaje se organizó con premura y en privado, e incluyó un viaje en tren a lo largo de la frontera polaca. Muchas zonas del centro de Kiev fueron bloqueadas desde la mañana y se impuso una veda informativa en todos los departamentos del gobierno.
Hubo sirenas antiáereas al tiempo que Biden arribó a esta capital con su comitiva, lo que añadió un elemento dramático, además de dar al mandatario un vistazo de todo con lo que los ciudadanos han tenido que lidiar durante los últimos 12 meses, ahora que la invasión de Putin está a punto de cumplir un año.
Biden comenzó su visita de manera solemne, al acompañar a Zelensky en un paseo por el memorial, cerca de la catedral de San Miguel, en honor a los soldados ucranios muertos en la guerra.
La visita del presidente estadunidense coincidió con el aniversario de las protestas en la Plaza de Maidan, o Plaza de la Independencia, en Kiev, que en 2014 llevaron a derrocar al presidente prorruso Viktor Yanukovych. Entonces, cien personas, conocidas como los cien celestiales, fueron asesinadas.
La respuesta de Putin a la pérdida de su aliado fue anexarse la península de Crimea y mandar tropas al este de Ucrania, lo que instigó el conflicto que llevó a la creación de las repúblicas separatistas de Donietsk y Lugansk, lo que sembró las semillas de la actual guerra.
“Es bueno estar de vuelta en Kiev”, declaró Biden, quien agregó que esta es su octava visita a Ucrania. Muchos de sus viajes al país fueron como vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama, cuando construyó una estrecha relación de trabajo con el anterior presidente ucranio, Petro Poroshenko. Donald Trump, más tarde, manchó la reputación de Biden con los negocios que tiene su hijo, Hunter, en el país eslavo.
Esta fue, sin embargo, la primera visita de Biden como presidente. La segunda cosa que dijo el mandatario fue que Estados Unidos “llegó aquí para quedarse; no nos iremos”, en una reiteración de su mensaje. Subrayó que su presencia en Ucrania pretende constatar el “inquebrantable e incansable” compromiso hacia la democracia, soberanía e integridad territorial de Ucrania”.
Agregó: “cuando Putin lanzó la invasión hace casi un año, creyó que Ucrania era débil y que Occidente se encontraba dividido. Pensó que duraría más que nosotros. Estaba terriblemente equivocado”.
Se informó al Kremlin
La visita sorpresa del presidente Biden fue la primera vez en la historia moderna que un líder de Estados Unidos visita una zona de guerra en la que no hay presencia militar activa de su país. La Casa Blanca indicó que con antelación se notificó al Kremlin de la visita.
Varios líderes internacionales han visitado Kiev, incluidos Boris Johnson, cuando era premier británico; su sucesor, Rishi Sunak; el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller federal alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, así como numerosos líderes de Europa del Este y el Báltico.
Sin embargo, la visita de Biden es interpretada por muchos con un significado simbólico similar al viaje a Europa de Harry S. Truman de julio de 1945, tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Entonces, el presidente estadunidense llegó a Bélgica antes de dirigirse a Alemania. Pero el presidente Truman se reunió tanto con Joseph Stalin, como con los primeros ministros británicos Winston Churchill y Clement Attlee en la conferencia de Potsdam, en un esfuerzo por establecer un futuro pacífico en el continente destrozado. Actualmente no hay prospectos para lograr un acuerdo con Putin.
La importancia de la visita no fue ignorada por los habitantes de Kiev. Anastasia Rudenka, maestra de 32 años, comentó: “escuchamos rumores de que venía pero no lo creímos. ¿Qué pasa si los rusos intentan algo mientras él está aquí? Pero es bueno que haya venido, nos servirá para levantarnos la moral. También me da gusto que haya venido en el día de los Héroes Celestiales. Mucha gente murió para establecer la democracia y debemos protegerla”.
Tropas en la línea del frente en Járkov y Lugansk –donde se espera que tengan lugar nuevas ofensivas rusas, declararon a The Independent su sorpresa y placer ante la visita presidencial.
Vitalii Babko, de la Brigada 92 que lucha en Lugansk, mencionó: “no nos dieron la noticia de inmediato porque estamos en el frente. Lo único que puedo decir es que Biden es un hombre muy valiente al hacer esto. Esperamos que traiga buenas noticias sobre las armas. Necesitamos armamento más avanzado y que llegue rápido. Las cosas serán muy difíciles si no”.
Nuevo paquete de ayuda por 500 mdd
Al encontrarse con Biden en el Palacio Mariinsky de esta capital, con apretones de manos para las cámaras y un fondo de banderas estadunidenses y ucranias, Zelensky detalló que las conversaciones con su par estadunidense tuvieron que ver con la entrega a Kiev de misiles de largo alcance. Biden anunció un paquete de ayuda militar por 500 millones de dólares para esta semana que incluye municiones para los lanzamisiles Himars.
El mayor Oleksander Osadchyi, comandante adjunto del Batallón 226 Cosacos, estacionado en el frente de Járkov, aseveró que la visita “demuestra la confianza y la fe que nuestro principal aliado tiene hacia Ucrania”.
Agregó: “esto manda una señal vigorosa a Putin, antes del aniversario de la guerra, para el gobierno y el pueblo ucranios, esto es un indicio poderoso del completo apoyo de Estados Unidos y de que las armas necesarias para la contra ofensiva llegarán. Tenemos meses de batalla por delante”.
La conversación de hace un año
En conferencia de prensa durante la visita, Biden recordó una conversación que tuvo con Zelensky una noche antes de la invasión. “Esta semana se cumple un año de que hablamos por teléfono, señor presidente. Los aviones rusos estaban en el aire y los tanques cruzaban su frontera. El mundo estaba a punto de cambiar. Lo recuerdo vívidamente. Yo le pregunté: ‘¿Qué podemos hacer por usted? ¿Cómo puedo ser de ayuda?’. Y usted respondió: ‘reúna a los líderes del mundo y dígales que apoyen a Ucrania’”.
Biden continuó: “pensé en ese momento que era crítico que no hubiera duda, por ningún motivo, sobre el apoyo estadunidense a Ucrania en una guerra. Los ucranios han respondido de manera en que pocos pueblos lo hubieran hecho en el pasado”.
El gobernante estadunidense insistió que sigue habiendo apoyo bipartidista a Ucrania en Washington. “Pese a todos los desacuerdos que tenemos en el Congreso en varios asuntos, existe un significativo consenso en lo que respecta a respaldar a Kiev. No se trata sólo de la libertad en Ucrania, sino de la libertad de la democracia en su conjunto”, sostuvo Biden, quien además rindió tributo al “valor y liderazgo” de Zelensky en el libro de visitas del Palacio Mariinsky.
El mandatario ucranio afirmó que la visita es un “signo en extremo importante del apoyo para todos los ucranios”. Agradeció las nuevas sanciones impuestas esta semana a Rusia y añadió que éstas y la presencia de Biden en el país “son una señal clara de que Rusia no tiene posibilidad” de ganar la guerra, y de que Estados Unidos y Ucrania están determinados a “defender juntos a nuestras ciudades y a nuestros ciudadanos”.
Existe aprehensión de que el Kremlin trate de remplazar los gobiernos pro occidentales de países europeos, como Moldavia, donde hay preocupación de que se esté planeando un intento de golpe de Estado. Ha habido manifestaciones en Chisinau, capital de la ex república soviética, y la presidenta, Maia Sandu, ha dicho que Moscú pretende “usar a personas de fuera del país para ejecutar acciones violentas”.
Putin dará hoy en Moscú un discurso a sus conciudadanos, acto al que seguirá un gran mitin. Las tropas rusas tienen lentas ganancias territoriales en el este de Ucrania, pero se dice que sufren enormes pérdidas de hombres y de equipo.
Llega a Moscú el canciller chino
En tanto, el ministro chino del Exterior, Wang Yi, llegó ayer a Moscú en medio de acusaciones del secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, quien sospecha que Pekín considera vender armas y municiones a Rusia. Blinken advirtió que esa decisión tendría “serias consecuencias” para China. Sin embargo, el diario ruso Kommersant, aseveró que el viaje de Wang tiene como propósito proponer un posible plan de paz.
Zelensky también ha advertido a China que está en contra de apoyar a Rusia en su guerra contra Ucrania y destacó que hacerlo desatará una guerra mundial. “Para nosotros, es importante que China no apoye a la Federación Rusa en esta guerra”, reiteró.
El presidente ucranio declaró al diario alemán Die Welt: “de hecho, me gustaría que estuvieran de nuestro lado. De momento no es posible. Pero sí veo la oportunidad de que China haga un análisis pragmático de lo que sucede, porque si se alía con Rusia, habría una guerra mundial y creo que Pekín es consciente de ello”.
En Járkov, ciudad que ha resistido ataques múltiples y sostenidos de Rusia, Ruslan Usamov, consultor en sistemas, está entre los muchos que creen que Moscú se prepara para prolongar la guerra y no para la paz. “Nos preocupa que Estados Unidos y Europa se estén cansando de este conflicto y de su costo”, subrayó. “Esta visita es muy oportuna, es muy bueno que el presidente Biden venga a nuestro país” agregó.
Al final de su visita a Kiev, Biden se trasladó a Polonia, informaron medios locales, de acuerdo con la agencia Reuters.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca