Morelia, Mich., Autoridades comunales de más de 50 pueblos originarios, encabezados por el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), bloquearon ayer seis carreteras de la región purépecha para exigir justicia para los defensores de bosques y activistas sociales desaparecidos o asesinados.
Desde el 15 de enero están desaparecidos el líder comunal de Aquila, Antonio Díaz Valencia, junto con el defensor de los derechos de las comunidades indígenas, Ricardo Lagunes Gasca, y hasta ahora las autoridades no han ofrecido avances de la investigación, ni pistas para localizarlos.
Las arterias bloqueadas fueron la vía Cherán-Zamora, a la altura de Santo Tomás; la Pátzcuaro-Uruapan, en el cruce con San Juan Tumbio; Paracho-Uruapan, frente al Parque Comunal; la autopista Morelia-Lázaro Cárdenas, a unos metros de la comunidad Caltzontzin; Uruapan-Los Reyes, en el pueblo Zacán, y la Pátzcuaro-Erogarícuaro, a la altura de Uricho.
La protestas se realizaron de las 9 a las 17 horas. El líder del CSIM, Pavel Hernández, advirtió que de no iniciarse un diálogo con autoridades federales y estatales, para revisar las desapariciones forzadas de activistas y líderes indígenas, el 27 de febrero bloquearán 12 carreteras de la zona Meseta Purépecha, de la rivera del lago de Pátzcuaro, así como de la Cañada de los Once Pueblos y la región Sierra.
Hernández señaló que sólo en la región de Aquila desaparecieron o fueron ultimados en las últimas décadas 34 líderes y comuneros nahuas, mientras en zonas purépechas suman 25 ausentes o muertos, por defender sus territorios y sus recursos naturales como bosques, tierras y minerales.
Acotó que por ello, en el contexto del Día Internacional de la Lengua Materna, que se celebra hoy, salieron a las carreteras para exigir respeto a su dignidad y cultura, pero sobre todo para demandar justicia, porque la impunidad prevalece. “De los 60 homicidios y desapariciones no ha sido aclarado ni un solo caso”, reprochó el dirigente del CSIM.
Consideró que el Estado mexicano “no ha sido capaz de garantizar el derecho a la vida de los habitantes de los pueblos originarios, toda vez que los activistas que se mantuvieron y siguen en la lucha continúan siendo desaparecidos y asesinados”.
Añadió que además de líderes purépechas y nahuas agredidos, también se ha atentado contra miembros de zonas mazahuas, como fue el caso de Homero Gómez, defensor de los bosques de la zona boscosa donde hiberna la mariposa monarca en municipios como Ocampo, Angangueo y Zitácuaro, al oriente de Michoacán.
El crimen organizado invade comunidades
Afirmó que junto con grupos ajenos a las comunidades, los ha invadido el crimen organizado, que no sólo distribuye drogas sino busca apoderarse de territorios de bosques y minerales de los pueblos indígenas.
Recordó que hace 11 años, en Cherán, “la gente del pueblo expulsó a los talamontes y a las autoridades municipales que solapaban el saqueo de madera. Es por ello que los pueblos originarios se organizan ahora y luchan por su autonomía y la designación de gobierno a través de sus usos y costumbres”.
En este contexto, expertos de la Organización de las Naciones Unidas, entre ellos Pichamon Yeophantong, presidenta del Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos; Francisco Cali Tzay, relator especial sobre los derechos de los pueblos indígenas; y Mary Lawlor, relatora especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos, llamaron a que se esclarezca la desaparición de Ricardo Lagunes y Antonio Díaz.