Londres. Salman Rushdie criticó ayer la redición de los libros para niños del escritor británico Roald Dahl, orientada a los lectores actuales, afirmando que constituye una “censura absurda”.
La editorial Puffin Books realizó cambios a los personajes y al lenguaje de las historias de Dahl; por ejemplo, convirtió a personajes en seres de género neutral y eliminó calificativos como “gordo”, según un reporte del diario conservador Daily Telegraph.
Las críticas llegan en un momento en que hay una tendencia en las casas editoriales de contratar a “lectores sensibles” para identificar referencias al género, raza, peso, episodios de violencia o problemas de salud mental que puedan ofender a los lectores.
Un portavoz de Roald Dahl Story Company –que maneja los derechos del escritor muerto en 1990– dijo que es habitual que los editores “revisen el lenguaje que emplean” para las nuevas impresiones.
Agregó que el principio directriz es intentar mantener “la irreverencia y el espíritu mordaz del texto original”.
Pero, esta reimpresión ha generado una ola críticas.
Rushdie dijo que Dahl “no fue un ángel”, pero que los cambios constituyen una “censura absurda”.