Ciudad de México. María Elvira Canchola Montoya, madre de Sofia y Esmeralda, quienes fallecieron al caer en una coladera destapada en Iztacalco, acusó a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceavi) de no entregarle 50 mil pesos para gastos funerarios y exigió a la Fiscalía General de Justicia dejar sin efecto el acuerdo reparatorio que firmó con el padre biológico de sus hijas, quien carece de interés jurídico.
Tras tatuarse junto con su pareja y familiares en sus brazos los rostros y nombres de las dos jóvenes, para “evitar que su recuerdo se pierda entre tanta burocracia e indiferencia de las autoridades”, denunció que ese dinero nunca lo recibió.
“Sí hubo un cheque, el cual yo no cobré, con el cual me mandaron al banco con dos personas de Ceavi a cobrarlo y devolverles el dinero. El cheque nunca lo firmé y se tenía que firmar y endosar para cobrarlo".
“Cuando mi abogada me asesoró que si ese cheque estaba a mi nombre, no tenía porque devolvérselos, ellos acudieron a la violencia para nosotros, nos jalaron, tratando de quitarnos una hoja que yo había firmado”, indicó.
Las autoridades de la Ceavi, señaló, “se han conducido con indolencia, sin empatía y su único interés es cubrir la imagen del gobierno, sus instituciones y a la Fiscalía capitalina que negoció con el padre biológico de sus hijas, cuando se desentendió de ellas hace 15 años e incumplió con sus deberes de alimentación, pero lo fueron a buscar hasta Celaya, Guanajuato”.
Su asesor jurídico Teófilo Benítez pidió echar abajo el acuerdo entre la Ceavi, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y el señor Enrique Sánchez Enriquez, pues éste no tiene interés jurídico, como lo denunció la señora María, lo cual no ha sucedido.