Ante las divergencias entre México y Estados Unidos en los temas del maíz amarillo y el sector eléctrico está el T-MEC, aunque “hay un diálogo muy bueno y fuerte con las agencias del gobierno mexicano”, pero si la solución a las diferencias no se puede dar, se tiene que ir al marco legal, sostuvo el embajador estadunidense Ken Salazar.
La relación comercial “la veo todos los días, hay una frontera moderna y segura entre ambos países, nunca en la historia de México y Estados Unidos había ese tipo de diálogo”, aseveró luego de colocar una ofrenda floral en honor a Abraham Lincoln en un parque ubicado en Polanco, a propósito del Día de los Presidentes.
Sobre la celebración del Día del Ejército Mexicano, indicó que hay mucha confianza en los cuerpos castrenses y se trabaja muy de la mano con las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, “vamos bien en la relación, es importante”.
Combatir el fentanilo
En breve entrevista, sostuvo que en la reunión de enero entre los mandatarios de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre el rubro de seguridad, el tema de fentanilo se habló bastante, “tenemos acciones y habrá más en los días y meses próximos”.
Recordó que en nueve años no había venido un presidente estadunidense al país, y que como era importante para el mandatario mexicano, Biden llegó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. “En otros países, se va sólo el presidente (en su vehículo) y aquí invitó a López Obrador a que fuera con él en el carro”.
Dialogaron más de una hora en camino al hotel y no vino unas horas, sino que estuvo todo el lunes y casi todo el martes, pues “esta relación es importantísima”. Agregó que, desde su punto de vista, “es la que tiene más consecuencia en el mundo para Estados Unidos”.
Previamente, en un mensaje, Salazar se refirió a que “la relación es inseparable por la geografía, nunca cambiará”, pero los países están más unidos e inseparables por los pueblos, y recordó que sus antepasados desde hace unos 400 años están en Nuevo México y Colorado.
Señaló que el presidente Lincoln es el que más consecuencias ha dejado a su país y el mundo, y mencionó que en la casa del embajador de Estados Unidos en México hay dos recámaras, una es donde se queda algún miembro de alto nivel del gobierno de su país y “la he llamado Abraham Lincoln; la otra recámara la he nombrado el cuarto Benito Juárez. Lo he hecho porque la relación entre el presidente Lincoln y Juárez fue unida, si no hubieran tenido comunicación y entendimiento no habría el México de hoy, ni el Estados Unidos de hoy”.