Diecisiete larguísimos años han transcurrido, con impunidad garantizada para los responsables de un “accidente” a todas luces evitable, y la tragedia ocurrida en la mina coahuilense Pasta de Conchos se mantiene alejada de la justicia y sin solución (especialmente para los deudos de los 65 mineros muertos el 19 de febrero de 2006, de los que 63 permanecen bajo toneladas de roca).
¿Y la autoridad? Sólo atina a dar largas y más largas, como en el caso de las tres huelgas mineras (Sombrerete, Zacatecas; Taxco, Guerrero; y Cananea, Sonora, activas desde 2007), actitud que en todos los casos sólo ha beneficiado a los responsables de una y otras: Grupo México y su propietario, el barón Germán Larrea.
De Fox, Calderón y Peña Nieto nunca se esperó una repuesta positiva para los deudos, pero sí impunidad para Grupo México y Larrea. De hecho, al mexiquense se le presentó la oportunidad (terrible y ecológicamente dolorosa y onerosísima) en agosto de 2014 de aplicar la ley contra el citado barón por el derrame de miles y miles de litros de ácido sulfúrico en los ríos Sonora y Bacanuchi, lo que afectó a más de 25 mil personas de decenas de comunidades en un área de 270 kilómetros.
Aun así, el copetón optó por brindar más protección al empresario, lo mismo que sus antecesores en Los Pinos.
Por lo que toca al presidente López Obrador, el 1º de mayo de 2019 anunció: “en un acto de justicia y humanidad, el gobierno federal inicia los trabajos de búsqueda de los cuerpos delos trabajadores atrapados en la mina Pasta deConchos. No se escatimarán recursos”, y desde entonces dio la instrucción, pública y formal, a su secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, para comenzar tales acciones, pero casi cuatro años después, la funcionaria no ha dado resultados, ni en las tres huelgas mineras activas.
Días atrás, en La Jornada (Andrea Becerril) se informó: “a punto de cumplirse 17 años de la tragedia de Pasta de Conchos, la esperanza de que se rescaten los cuerpos de los 63 mineros parece esfumarse, y un grupo de viudas pidió al presidente López Obrador intervenir de nuevo y hacer que se cumpla la promesa de sacar los restos de sus familiares de las entrañas de la mina de carbón, pues las autoridades de la Secretaría del Trabajo poco han hecho para lograrlo y menos aún para hacer justicia. Ante la desesperación de las viudas y sus hijos, que temen que el sexenio acabe, Luisa María Alcalde, titular de la STPS, les respondió: ‘tengan paciencia, ya que los trabajos reiniciarán el 15 de marzo, y si no se logran sacar los restos mortales de los mineros a finales de 2024, el siguiente gobierno de Morena seguirá con esa tarea’”. Y quedó fresca como lechuga.
Reunidas con la lechuga federal, la respuesta de las viudas fue contundente: “salimos enojadas y decepcionadas, porque todo indica que la autoridad laboral, al igual que la empresa (Grupo México, de Larrea), está apostando a que los demandantes se desgasten y abandonen la batalla que comenzó el mismo 19 de febrero de 2006. El rescate está parado, pero la construcción del mausoleo en honor a los mineros muertos se ha acelerado en Pasta de Conchos, aunque los restos sigan en la mina”.
Entonces, ¿cuántas veces debe el presidente López Obrador girar instrucciones para que se cumple lo por él anunciado el 1º de mayo de 2019?, porque, si sus subalternos no pueden, o de plano no quieren, que se dediquen a otra cosa.
En el mismo tenor de las viudas se ha pronunciado el dirigente minero Napoleón Gómez Urrutia, quien “demandó al presidente López Obrador que intervenga nuevamente, que tome las riendas del problema para acabar con esta injusticia, ya que pese a su compromiso de que se rescaten los restos de los 63 mineros autoridades federales y locales de la Secretaría del Trabajo han entorpecido el proceso. Las familias de los mineros muertos están frustradas y desesperadas, porque los trabajos de rescate se iniciaron apenas el año pasado, están paralizados, y falta poco más de año y medio para que el sexenio se acabe.
Parece que las autoridades de la STPS cuidan más los intereses de Larrea que de las víctimas; el empresario (acusado de homicidio industrial) no puede seguir en la impunidad. Esto tiene que cambiar” ( La Jornada, Andrea Becerril).
Las rebanadas del pastel
El halcón Benjamin Netanyahu está desatado, pero los “democráticos líderes” occidentales voltean a otro lado. La permanente agresión en contra de Palestina debe finalizar. ¿Y la ONU? Papando moscas, como siempre.
Twitter: @cafevega