Uno de los momentos más importantes en la historia del Congreso Mexicano fue cuando integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) hablaron desde la tribuna de la Cámara de Diputados, en marzo de 2001, como culminación de su Marcha por la Dignidad Indígena, que realizaron desde Chiapas a la Ciudad de México, resaltó la senadora del PRI Beatriz Paredes.
Durante la presentación del libro en torno a ese hecho, del que fue protagonista, ya que era la presidenta de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro y tuvo a su cargo empujar un punto de acuerdo, propuesto por el PRD, que entonces coordinaba Martí Batres, para que, de forma excepcional, se permitiera a integrantes del EZLN y del Congreso Nacional Indígena hablar desde el pleno de la Cámara de Diputados.
En el libro El EZLN en el Congreso de la Unión, la senadora Paredes expone que la tarea no fue fácil, ya que el PAN, que tenía casi el mismo peso político en la cámara que el PRI, éste con 210 diputados y aquél con 207, insistía en que los zapatistas debían ser recibidos sólo en comisiones. El coordinador panista en ese momento, Felipe Calderón, no se bajaba de esa postura, que el subcomandante Marcos rechazó.
Al final, en votación “apretada y reñida, como era de esperarse, de 220 votos a favor, de PRI y PRD, y 210 en contra, se aprobó que los rebeldes zapatistas expresaran sus peticiones y reclamos desde la máxima tribuna del país.
En la presentación del libro, en el Senado, Paredes expresó que espera que esa publicación sea un eslabón más en el esfuerzo para que haya justicia y desarrollo en las comunidades indígenas, ya que aún hay pendientes por resolver en el caso de los pueblos originarios, que provienen de siglos de marginación y sólo podrán resolverse con una gran alianza entre todos los sectores.
El libro se presenta, agregó, en el contexto del aniversario de la firma de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, el 16 de febrero de 1996, y contiene los discursos de los miembros del EZLN y del CNI en tribuna, así como los debates entre los grupos parlamentarios para que este hecho fuera realidad, así como la legislación que se generó tras estos eventos trascendentes para la vida parlamentaria.
En ese sentido, destacó el papel del Senado cuando formuló la Ley General de Concordia y Pacificación, pues fue una alternativa para que el lanzamiento insurgente no deviniera en una represión generalizada en algunas zonas de nuestro país.
Participaron también en el evento el senador de Morena Eduardo Ramírez y Jaime Martínez Veloz, quien fue integrante, como diputado del PRI, de la primera Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).