Múnich. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió ayer al jefe de la diplomacia china, Wang Yi, que el incidente que llevó a derribar un globo chino en el espacio aéreo estadunidense “no debe volver a ocurrir”, al tiempo que Wang “urgió a Estados Unidos a cambiar de rumbo, a reconocer y enmendar los daños que su excesivo uso de la fuerza provocó en las relaciones entre China y Estados Unidos”, durante una reunión de ambos diplomáticos en un lugar no revelado al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Blinken también le avisó a Wang de las “implicaciones” que tendría brindar un “apoyo material” a Rusia en su guerra contra Ucrania.
La relación entre las dos potencias se crispó notoriamente después de que el ejército estadunidense derribó el 4 de febrero un globo chino que sobrevoló el espacio aéreo de Estados Unidos y Canadá. El incidente llevó a Blinken a posponer una esperada visita prevista a principios de mes a Pekín. La última visita de un secretario de Estado a China fue en 2018.
“Le dejé muy claro que el envío de China de su globo de vigilancia sobre Estados Unidos en violación de nuestra soberanía y en violación de las leyes internacionales, era inaceptable y no debe volver a suceder”, declaró Blinken en una entrevista para el programa Face the Nation de la cadena CBS.
Su portavoz, Ned Price, señaló en un comunicado que Blinken también le señaló al funcionario chino que el “programa de globos de vigilancia a gran altitud de su país –que ha vulnerado el espacio aéreo de más de 40 países en los cinco continentes– ha quedado expuesto al mundo”.
Wang “urgió a Washington a cambiar de rumbo y a reconocer y enmendar los daños que su excesivo uso de la fuerza provocó en las relaciones entre China y Estados Unidos”, indicó la agencia oficial china Xinhua.
La Casa Blanca sostiene que el globo chino era un dispositivo de espionaje, aunque Pekín alega que solo se trataba de un aparato de investigación meteorológica que se desvió por error.
Horas antes, Wang afirmó que la gestión estadunidense del incidente de los globos había sido “inimaginable” e “histérica”, un acto “absurdo” que violó las normas internacionales, en una intervención en un panel de la conferencia.
“Hay muchos globos en todo el mundo, ¿acaso Estados Unidos va a derribarlos todos?”, señaló Wang, quien acusó a Washington de buscar “contener a China, dañarla con falsas acusaciones y cooptar a otros países para que hicieran lo mismo”.
La disputa se da en un momento en el que Occidente observa de cerca la respuesta de Pekín a la guerra en la nación eslava. El diplomático asiático fue el único que se decantó por la paz, al señalar en Múnich que su país ultimaba los preparativos de una “iniciativa de paz” que ponga fin al conflicto, al amparo de los principios de la Carta de Naciones Unidas, en un esfuerzo para despejar el aparente “retorno a la mentalidad de la Guerra Fría” que reina entre las superpotencias mundiales.
También afirmó que había “algunas fuerzas que aparentemente no quieren que las negociaciones tengan éxito, o que la guerra termine pronto”, sin especificar a quién se refería. Blinken tuiteó: “advertí a China que no dé apoyo material a Rusia y subrayé la importancia de mantener líneas abiertas de comunicación”. En una entrevista con NBC News, el funcionario estadunidense indicó que Washington tiene información de que China podría proporcionar ayuda bélica letal a Rusia.
Occidente se ha mostrado cauteloso ante la respuesta de China a la guerra de Ucrania, y algunos han advertido que una victoria rusa podría influir en las acciones de Pekín hacia Taiwán.
En tanto, China se ha abstenido de condenar la guerra o calificarla de “invasión”.