Antakya. Después de 13 días del terremoto de magnitud 7.8 en que murieron más de 45 mil personas y se destruyeron unos 264 mil departamentos en Turquía y Siria, los socorristas turcos encontraron ayer con vida a una familia de tres miembros entre los escombros de los edificios colapsados, aunque su hijo, de 12 años, falleció poco después.
Entre aplausos, los rescatistas colocaron a Samir Muhammed Accar, de 49 años, y a su esposa Ragda, de 40, en camillas para atenderlos y trasladarlos en ambulancias a hospitales después de pasar 296 horas sepultados bajo el bloque de apartamentos Kanatli, en el centro de la ciudad, reportó la agencia estatal de noticias Anadolu.
El adolescente falleció horas más tarde a pesar de los esfuerzos médicos de rescate, de acuerdo con la agencia. Entre los escombros del edificio también se encontraron los cadáveres de otras dos niñas, según reportes que citaban a un equipo de rescatistas.
Los equipos de salvación también rescataron con vida de debajo de los escombros a un hombre de 45 años, así como a tres personas, incluido un niño, la noche de antier, 278 horas después del sismo, en la provincia de Hatay, cerca de la frontera con Siria, donde se encuentra la ciudad de Antakya, que quedó completamente destrozada.
Los equipos han encontrando sobrevivientes toda la semana a pesar de haber quedado atrapados entre los escombros de los edificios colapsados durante tanto tiempo y bajo el crudo clima del invierno. Pese a las esperanzas de las operaciones de salvación, el número de personas rescatadas con vida disminuyó.
La peor catástrofe moderna
El número de muertos en Turquía ascendió a 39 mil 672, la peor catástrofe moderna del país, mientras la vecina Siria ha reportado más de 5 mil 800, según informes oficiales. Las autoridades esperan que el número de víctimas se dispare, con unos 264 mil departamentos destruidos en suelo turco y mientras muchas personas continúan desaparecidas.
El vicepresidente turco, Fuat Oktay, precisó antier que los esfuerzos de rescate continuarán en unos 200 sitios, mientras los socorristas compiten contra el tiempo para encontrar más personas vivas.
En tanto, la policía ha detenido ya a 65 constructores tras emitir, hasta ahora, 245 órdenes de arresto en relación con supuestas negligencias en los edificios colapsados por el devastador terremoto.
El gobierno turco ha emprendido una macroperación de busca y captura de los contratistas implicados en el colapso de los edificios para apaciguar los ánimos de la población, entre constantes quejas por el incumplimiento de las medidas mínimas de seguridad, en particular en el alejado sur del país.