Ciudad de México. Como parte de su proyecto Empatía 7. Cenestesia/Antropología de las sensaciones, la compañía Bioscénica, presenta en el aula magna del Centro Nacional de las Artes, una singular propuesta inmersiva en la que se conjuga el arte, la ciencia y la tecnología, titulada Alu*cine /Cine de párpados, “una pieza en la que la pantalla son los párpados del espectador”.
La propuesta se articuló a partir del concepto Cenestesia, que se define como “la capacidad de percibir sentir los órganos internos del cuerpo”, lo que, apuntaron los creadores, “abre una amplia gama de líneas de investigación artística y escénica, que permite entender a cada individuo como parte de algo más complejo o como un todo en sí mismo”.
En Alu*cine…, el espectador mantiene los ojos cerrados durante el tiempo que dura la pieza, mientras recibe una serie de estímulos lumínicos, sonoros y olfativos, que al conjuntarse inducen al participante a un viaje al interior de sus recuerdos, su memoria o su conciencia.
Se trata de una experiencia inmersiva, entendida ésta como una especie de introspección, cuya narrativa la determina el propio espectador, a partir de esos estímulos a sus sentidos.
Sentidos sensoriales
De acuerdo con Minerva H. Trejo, directora y productora, y Myriam Beutelspacher Alcántar, en la dirección académica, “nos aproximamos al concepto de Cenestesia y sus posibilidades, a partir de la lectura del artículo Kinestesia y cenestesia, las dimensiones olvidadas. Apuntes para una antropología de las sensaciones”, de Héctor Darío Aguirre Arvizu (https://bit.ly/3kBiji5), para explorar la cuestión de la percepción, la fisiología y la biología, asociados a la vista, el olfato, el tacto, el gusto y el oído.
En charla con La Jornada,las creadoras explicaron que el concepto de Cenestesia lo están aplicando a cinco piezas diferentes que se presentan por separado: Escenas virtuales, integrada por ocho piezas telemáticas, asociadas a los elementos de tierra, fuego, aire y agua; “las cuales plantean cómo es que nos hemos convertido en cuerpos digitales y la semejanza que hay con los sueños”. La primera de las cinco se puede encontrar en la cuenta de Facebook de la compañía Bioscénica. Y el próximo viernes, a las 19 horas, se grabará la segunda.
Orígenes es una acción colectiva performática, resultado de un laboratorio de reflexión a partir de los estudios genéticos de nuestros ancestros y sus implicaciones. El destino, el azar, la arqueología especulativa, el biopoder, la migración, la memoria colectiva, la relación interespecie son algunas de las cuestiones que se entretejen en Orígenes, que con entrada libre se presentará el 26 de marzo, a las 13 horas, en el Museo Chinampa Xóchitl, del Parque Ecológico de Xochimilco, y el 6 de mayo, a las 17 horas, en la Plaza de las Artes del Cenart.
Laboratorios de creación escénica
Memoria colectiva es otra acción performática en la que “alrededor de una mesa se desata un combate entre dioses y diosas olvidados, quienes juntos buscan rescatar la memoria de la tribu, en un festín que convoca al sacrificio y a la construcción de nuevas memorias distribuidas en todos los cuerpos”. Esta acción se presentará en julio y septiembre, en un espacio público aún por definir.
LabCet Empatía 7, es otro laboratorio transdisciplinario de creación escénica colectiva, que reunirá a un grupo de creadores que durante dos semanas de trabajo articularán una propuesta escénica desde cero, la cual se presentará del 4 al 6 de agosto, en el Teatro Raúl Flores Canelo del Cenart.
Todas esas propuestas, comentaron Minerva H. Trejo y Myriam Beutelspacher Alcántar, “son de corte artístico-académico experimental y participativo”.
En el caso de Alu*cine… se articuló como “un laboratorio sensorial para inducir y despertar la percepción, con el afán de viajar al interior de uno mismo, y apelar al cuerpo desde otras lógicas”.
Desde hace unos 20 años, comentó Beutelspacher Alcántar, “hemos trabajado sobre lo que ocurre en escena cuando la tecnología se incluye de forma conceptual, y no como un efecto”.
“Hoy, la tecnología de cierta manera ha intervenido el cuerpo, como una especie de prótesis muy compleja, donde los cuerpos se resignifican y se vuelven telemáticos, digitales o inmateriales, y se potencian algunas de sus capacidades físicas y cognitivas. Fue así que, a partir del concepto de Empatía y neuronas espejo, y con vestuarios interactivos lumínicos, que palpitaban al ritmo del corazón individual, pero que se convertían en un ritmo colectivo al reunirse con otros cuerpos, Bioscénica comenzó a crear diversas acciones performáticas. De ahí que ahora este nuevo proyecto se denomine Empatía 7. Cenestesia / Antropología de las sensaciones.
Alu*cine… “apela de manera lúdica e inmersiva a los estímulos lumínicos, sonoros y olfativos, ya que en la sociedad contemporánea estamos condicionados a ser espectadores muy estandarizados. No usamos 90 por ciento de todo nuestro cuerpo. Como artistas, la idea es conectarnos con los recuerdos y la memoria, con nuestro mundo interior”, abundó Beutelspacher Alcántar.
En esta ocasión participa como artista sonora invitada Vania Fortuna, investigadora en sicoacústica, quien trabaja con ondas teta, gama y biaurales.
Con la participación de Alejandro Ortiz, Ezequiel Steinman, Andalucía López Cadena, Priscella Uvalle, Nayla Altamirano, Eva Vite, Ignacio Plá, Sandra Romero, Eurídice Vavi, Julan Bonequi, Jaime Munguía y las mismas Minerva H. Trejo y Myriam Beutelspacher Alcántar, Alu*cine… se presenta viernes y sábados a las 16 y 19 horas, domingos a las 16 horas, en el aula magna del Cenart. Concluye temporada hoy. Entrada libre. Mayores de ocho años. Posteriormente se presentará el 26 de abril, a las 17:30 y 19 horas, en el Museo de la Ciudad de México, y el 28 de junio, mismos horarios, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.