Chilpancingo, Gro., Productores de mezcal del municipio de Tixtla –ubicado en la zona centro de Guerrero– dieron a conocer que grupos de civiles armados, presuntamente policías comunitarios que operan en la región, los hostigan pidiéndoles dinero para que les permitan transportar los insumos con los que elaboran la bebida, por lo que exigieron una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para tratar la problemática.

En conferencia de prensa en la fábrica de mezcal La Chincualuda, en Tixtla, los agredidos exigieron garantías para poder confeccionar mezcal artesanal, y apoyos por parte de los tres niveles de gobierno.

En el acto participaron representantes de 25 fábricas de la demarcación, encabezados por Roguel Bello Miranda y Félix Moreno Peralta, ex dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero.

Bello Miranda expuso que los destiladores de la zona se organizan a través de la Asociación de Productores Mezcaleros de Tixtla, para lograr que las administraciones municipal, estatal y federal les brinden apoyos. Igualmente, demandó poner atención a la situación que actualmente enfrentan.

Apoyo a la producción

Por su parte, el ex dirigente magisterial y también productor de mezcal, Félix Moreno, informó que sus colegas han sido hostigados desde hace unos días: “por eso pedimos la intervención del alcalde de Tixtla, Moisés González, para que gestione una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado y poder plantear nuestra problemática y necesidades, no sólo en materia de seguridad, sino también de apoyos para seguir conservando la autenticidad del mezcal artesanal”.

Los inconformes advirtieron que si el gobierno no evita el acoso al cual los someten agrupaciones civiles armadas, podrían ocurrir dificultades similares a las de Zihuaquio, municipio de Coyuca de Catalán, donde sujetos quemaron alambiques, y cuyos dueños dejaron de manufacturar mezcal.

Tras la conferencia, los productores se reunieron con el presidente municipal González, a quien aseguraron que sus policías los extorsionan con hasta 25 mil pesos cuando los encuentran con leña para cocer el maguey con el cual hacen mezcal.