La decisión del gobierno federal, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de atacar la corrupción en los registros sanitarios y comercialización de fármacos “es positiva, pero aún falta transparentar más los procesos mediante los cuales se dan estas autorizaciones, lo que aún no es público en México”, afirmó Gilberto Castañeda Hernández, experto en farmacología.
Luego de que la Cofepris dio a conocer el desmantelamiento de un red de corrupción al interior del organismo que, entre otras irregularidades, filtró datos a una alta ex funcionaria del organismo, lo que generó la destitución de 11 mandos que analizaban riesgos sanitarios en proceso de elaboración de normas oficiales mexicanas, señaló que “es una buena medida, porque se está rompiendo con las cadenas de impunidad y una corrupción que operaron por décadas”.
Castañeda Hernández, profesor-investigador del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, destacó que el mercado de medicamentos “es un negocio de miles de millones de dólares y los casos de corrupción no sólo ocurren en México, sino a escala internacional, por eso es tan importante aplicar medidas que realmente acaben con la corrupción en el sector”.
No obstante, explicó que si bien en la actual administración “se han dado señales claras de que se busca un cambio, aún nos falta un largo camino por recorrer, sobre todo en el acceso a mecanismos transparentes que permitan a los propios laboratorios, especialistas y público en general comprender cómo se dan los procesos para la autorización de un registro sanitario, qué requisitos deben cumplir los fabricantes y cómo garantiza la Cofepris la eficacia y seguridad clínica de cualquier fármaco”.
Indicó que agencias reguladoras como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea de Medicamentos, “resguardando todos los datos de protección por derecho de patente, dan a conocer públicamente en sus páginas electrónicas por qué se otorgó un registro sanitario, qué requisitos se cumplieron y cómo se evaluó, lo que a la fecha no ocurre en México, donde sabemos que se otorgó un registro, pero no cómo se realizó este proceso”.