Acompañados por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, familiares de Luis Ángel León Rodríguez, un ex policía federal que desapareció en 2009 en el estado de Michoacán, presentaron este caso ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El objetivo, dijeron, es que se pronuncie y condene al Estado mexicano “por su responsabilidad en la desaparición y por la ausencia de un efectivo acceso a la justicia”.
En conferencia, la madre de la víctima, Araceli Rodríguez, expuso que su hijo desapareció cuando se trasladaba junto con otros seis compañeros a Michoacán, como parte de las labores que le fueron asignadas por su superior en la extinta Policía Federal (PF). Y destacó que debido a su lucha por encontrar a Luis Ángel ha sido intimidada y amenazada, e incluso estas agresiones vinieron por parte de Genaro García Luna.
En una reunión, cuando había pasado un año y seis meses de la desaparición de los siete policías federales y un civil que los acompañaba, “el ingeniero Genaro García Luna me amenazó de muerte”, contó Araceli. En ese encuentro le dijo: “Araceli ya deja de estar buscando culpables donde no los hay, fue la delincuencia organizada la que se llevó a los compañeros, mejor por qué no reflexionas, piensas un momento, pasas una película de tu vida desde que tenías uso de razón, analizas, reflexionas y piensas 10 minutos cómo te gustaría morir…”
De acuerdo con los representantes de la familia de Luis Ángel, “durante varios días la PF negó la desaparición de los siete policías federales y el civil, además omitió dar información a sus familiares sobre su suerte o paradero”.
Luego de ello, destacaron, “sin proporcionar evidencia alguna, la PF informó a la familia de Luis Ángel que estaba muerto y pretendió dar carpetazo al caso”.