La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe y la agrupación civil Solidart repudiaron la condena de 26 años de cárcel al obispo Rolando Álvarez en Nicaragua.
La CEM manifestó su “preocupación” por lo sucedido en el país centroamericano “con nuestro hermano, monseñor Álvarez, quien ha sido condenado por levantar la voz”.
Los jesuitas se unieron al reconocimiento al religioso y a todas las personas que dentro y fuera de Nicaragua trabajan por la democracia. Ayer las agrupaciones realizaron una vigilia de oración a las puertas de la embajada de Nicaragua en México.