Autoridades federales realizaron un cateo en el predio turístico llamado Santa Fe Beach Club, ubicado en el Parque Nacional Tulum, Quintana Roo, por presuntos delitos en materia de daños a la biodiversidad y al medio ambiente, por lo que el lugar quedó bajo el resguardo de la Guardia Nacional.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que el operativo se realizó el jueves 16 de febrero y durante su ejecución se encontraron, entre otros, daños sobre la duna costera, 14 plataformas para cabañas, cuatro excavaciones para cisterna, tres captadores de agua artificial, una construcción con base de cimentación, dos transformadores industriales de energía eléctrica, tres automotores y 14 metros cúbicos de madera.
Esto, señaló la dependencia en un comunicado, “implica un daño a la biodiversidad y al medio ambiente, por remoción de vegetación, así como uso de suelo no forestal”. Por ello, agregó, el inmueble quedó bajo custodia de la Guardia Nacional.
Gracias a esta acción, las autoridades lograron obtener testimonios de 22 trabajadores, lo que permitió identificar a dos presuntos responsables, uno de ellos ya fue presentado ante el Ministerio Público federal en calidad de detenido.
“Se mantendrá la vigilancia dentro y en las inmediaciones de esta Área Natural Protegida, para impedir la construcción de infraestructura que se pretenda realizar de manera ilegal”, aseveró la FGR.
En diciembre del año pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Dirección del Parque Nacional Tulum, clausuró Club Beach, por construir en duna costera sin previa autorización.
El cateo realizado el jueves fue otorgado por un juez de control y fue ejecutado apoyo de elementos de la Guardia Nacional, de la FGR y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Se contó además con la participación de agentes del Ministerio Público de la Federación (MPF), de la Policía Federal Ministerial (PFM), peritos oficiales en las materias de arquitectura, biodiversidad, fotografía y criminalística de campo, así como elementos de la Policía Estatal de Quintana Roo y con el acompañamiento de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.