A las 18:50 horas de ayer, al cumplirse un mes de que se tuvo contacto por última vez con el líder comunal de Aquila, Michoacán, Antonio Díaz, y con el defensor de derechos humanos Ricardo Lagunes, sus familiares se plantaron frente a la puerta principal de la Secretaría de Gobernación, en la Ciudad de México, para hacer patentes su desesperación y su reclamo a la autoridad.
A esa hora, en el borde que sostiene los gruesos barrotes de hierro que protegen el edificio gubernamental, unas 30 personas encendieron velas, caminaron alrededor de la manzana donde se halla la dependencia y enfilaron hacia el Antimonumento a los 43 estudiantes desaparecidos de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
Ahí Ana Lucía Lagunes, hermana de Ricardo, exigió “a la Comisión Nacional de Búsqueda que ya presente resultados. Todos han sido muy amables, nos han expresado muy buena voluntad, nos han traído de reunión en reunión, pero no los han encontrado”.
Expuso que sus parientes preguntan “qué está pasando con las empresas que generan división y sólo sacan beneficios del pueblo. ¿Qué está pasando con la minera Ternium, que ha generado una división profunda en ese territorio? ¿Qué está pasando con el crimen organizado?
“Decimos gracias por la amabilidad y por las atenciones, pero lo que queremos es que nos los devuelvan ya con vida. Por eso estamos aquí, para hacer explícito nuestro reclamo”, manifestó.
Arrojan 20 mil volantes
En Morelia, Michoacán, parientes de Antonio Díaz dijeron que el gobierno del estado les facilitó un helicóptero, desde el cual han arrojado 20 mil volantes con información de la recompensa de 500 mil pesos que la Fiscalía General del Estado ofrece a quien aporte datos que lleven a localizar a los activistas, de quienes no se sabe desde que estaban a unos kilómetros del puente Coahuayana, donde termina Michoacán y comienza Colima, en el municipio de Tecomán.
En tanto, continúa cerrada la mina Ternium Las Encinas y se mantiene el bloqueo parcial en la carretera costera Lázaro Cárdenas-Coahuayana, a la altura de la comunidad La Placita, para demandar la aparición de los ausentes.
El Senado de la República condenó ayer la desaparición de Lagunes y Díaz y exhortó a las fiscalías de Michoacán y Colima, así como a la General de la República, realizar las investigaciones del caso con la debida diligencia para localizarlos vivos.
En un documento aprobado por el pleno, instó a la Comisión Nacional de Búsqueda a que, en un plazo no mayor a tres días, rinda un informe al Senado sobre los resultados del rastreo de los dos activistas. También pidió a los gobiernos de Michoacán y Colima que esclarezcan este caso de desaparición forzada.
En este contexto, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas expuso en un comunicado que la desaparición de más de 100 mil personas en el país, “en medio de una violencia generalizada provocada por la triada de delincuencia organizada, empresas y políticos, orilla a que el ejercicio de la defensa de la vida se profundice”, lo que aumenta también las agresiones contra los defensores de los derechos humanos.