Diego Urik Mañón Melgoza, de 21 años, fue sentenciado a 50 años de prisión por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, perpetrado en septiembre de 2020; además, deberá pagar un millón 246 mil pesos por indemnización y reparación del daño.

Después de dos años y cuatro meses de proceso, la audiencia final estuvo presidida por el juez Ariel Montoya en los juzgados del penal David Franco Rodríguez, conocido como Mil Cumbres.

En esta ocasión Diego Urik estuvo durante la sentencia. En las dos sesiones anteriores, a pesar de que un juez ya lo había declarado responsable de feminicidio, pidió ver la audiencia desde su celda a través de circuito cerrado.

“Verlo a los ojos fue lo mínimo que pudo pasar porque fue una manera de hacer justicia”, señaló Verónica Villaseñor, madre de Jessica, quien durante todo el juicio, acompañada de familiares y defensores de derechos humanos, logró hacer presión mediática ante los jueces, pues Mañón Melgoza forma parte de una familia adinerada e influyente.

Esta vez fue diferente a lo que ocurría meses atrás, en las audiencias y el desahogo de pruebas, cuando Verónica sentía la mirada desafiante de Diego y la cólera de los familiares del acusado.

El 21 de septiembre de 2020 Diego se llevó a Jessica. Por causas no conocidas, la asesinó a golpes, desnudó su cuerpo y lo abandonó en una barranca de la zona forestal de Morelia.

Diego Urik intentó involucrar en el crimen a dos de sus amigos, quienes declararon todo lo que habían observado después del homicidio y la forma en que el acusado intentó esconder las pruebas. Casi de inmediato el joven huyó a Jalisco, donde fue aprehendido nueve días después.

Durante el proceso penal, los padres de la joven educadora se quejaron de que los jueces estaban alargando el juicio para favorecer al responsable del crimen. Finalmente éste fue condenado y de poco sirvieron los siete abogados con que contó.

La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) reconoció el trabajo del gobierno de Michoacán, encabezado por el morenista Alfredo Ramírez Bedolla; de la Comisión Estatal de Víctimas, del fiscal que realizó la investigación, así como del juez que emitió la sentencia máxima de 50 años de prisión.

“Este hecho reafirma el compromiso establecido en este gobierno de cero impunidad a una de las violencias más aberrantes que viven las mujeres, el feminicidio”, aseveró en un comunicado.

Pide que se retire protección a su atacante

A casi cinco años de sufrir un estrangulamiento y ser golpeada por su novio hasta dejarla inconsciente, Gloria Alejandra Mateos Jiménez, originaria de Chilpancingo, Guerrero, exigió al Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del 21 circuito de Acapulco, revocar el amparo solicitado el 9 de noviembre de 2020 por su agresor, Víctor Manuel Enríquez Lezama, trámite por el que evitó ser detenido e ingresado al penal para purgar la condena de seis años y medio que le fue impuesta por una jueza.

En rueda de prensa fuera de las oficinas del Poder Judicial federal, en Acapulco, Alejandra Mateos señaló que Enríquez Lezama huyó de forma ilegal a Estados Unidos y en febrero de 2022 fue detenido en Salt Lake City, Utah, donde intentó asesinar a su novia, además de golpear a una acompañante. Gloria teme que lo deporten a México, donde goza de un amparo.