Devolver al Centro Deportivo Chapultepec algo de la grandeza que ha tenido en más de 120 años de historia, con un estadio que nació con estructura de madera en los inicios del entonces Club Reforma a finales del siglo XIX, es la finalidad de la tercera edición del México City Open (27 de marzo-1º de abril), torneo Challenger 125 catalogado por la Asociación de Tenistas Profesionales como un “evento insignia”, debido a la calidad de su organización.

Jorge Nicolín, director del deportivo, resaltó que los objetivos son mejorar cada vez más el torneo para ascender en un futuro la siguiente categoría (250), pero, sobre todo, insistir en la producción de tenistas en las canchas del Chapultepec, cuyo estadio principal, el Rafael Pelón Osuna, es identificado como La Catedral del Tenis mexicano.

La historia del recinto es sin duda la más antigua del deporte en la Ciudad de México. Las memorias del Reforma Athletic Club registran su fundación en marzo de 1894, en el predio ubicado en la actual calle de Mariano Escobedo (665).

Fue a iniciativa de un grupo de inversionistas ingleses, encabezados por Thomas Phillips, quienes convocaron a una reunión para tratar el tema del nuevo club deportivo donde se jugaría tenis sobre césped y cricket, entre otros deportes, al tiempo que se desarrollaba el equipo de futbol Club Reforma.

Crearon entonces una asociación civil que “fomentaría la actividad deportiva, social y cultural entre los súbditos británicos y estrecharía lazos entre ingleses y mexicanos”, testifica el Reforma Athletic Club.

Durante décadas se desarrollaron diversas disciplinas, y en 1937 fue adquirido por el Banco de México y nombrado Centro Deportivo Chapultepec, mediante un decreto presidencial bajo el mandato de Lázaro Cárdenas, que obligaba a todas las instituciones de crédito a dar facilidades a sus empleados para el estímulo del deporte. La instalación fue inaugurada de manera formal en 1950, y hasta la fecha la mayoría de membresías están ligadas a los empleados bancarios.

De manera alterna, las canchas y albercas del Chapultepec ha sido semillero de grandes deportistas mexicanos y testigo de sus hazañas, con Leonardo Lavalle, Esperanza Belmar, Rosa María La Pajarita Reyes, y sobre todo al considerado mejor tenista mexicano Rafael Pelón Osuna, en brillantes series de Copa Davis, así como los clavadistas Joaquín Capilla, Juan Botella, Álvaro Gaxiola y Tatiana Ortiz, e instituciones de la natación mexicana encabezadas por el profesor Mario Tovar, Maximiliano Aguilar, Rafael Cal y Walter Ocampo.

También destacados badmintonistas como los hermanos Fernando y Ernesto de la Torre, los frontonistas Jorge Garibay, José Núñez y Oscar Urías, o los físicoculturistas Jaime Bravo y Fernando Solís.

Después de 120 años, la organización del México City Open celebra que la remozada Catedral del Tenis recupera su brillo, y para la ter-cera edición se esperan jugadores de alto nivel, clasificados mundiales entre los puestos 75 y 220, es decir, un cuadro equiparable al nivel de un torneo clase 250, en el que al menos un jugador mexicano tendrá invitación.