El defensa mexicano Julián Araujo llega hoy a Barcelona para incorporarse a una filial juvenil del equipo, bajo el mando del también tricolor Rafael Márquez –aun cuando no se ha concretado su pase debido un retraso–, mientras el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés) analiza el caso.
El club LA Galaxy y el Barcelona llegaron a acuerdo para transferir al mexicano poco antes del cierre del mercado de invierno. No obstante, para la FIFA, los derechos deportivos aún pertenecen al conjunto estadunidense al asegurar que el fichaje no fue registrado dentro del tiempo establecido.
El Barça argumentó que el retraso –18 segundos después del plazo– se debió a un error informático de la propia FIFA, por lo cual su acuerdo con LA Galaxy debe ser aprobado. Ahora sólo estaría a la espera de una resolución del TAS después de haber interpuesto una apelación.
En caso de que el dictamen no favorezca al plantel catalán, el futbolista tricolor podría terminar la temporada sin jugar o incluso el LA Galaxy tendría la autoridad para ceder al zaguero a un tercer club, señaló el portal ESPN.
La intención de los azulgranas es que Araujo, quien con apenas 21 años ya ha disputado más de 100 partidos en la MLS, se incorpore al Barcelona Atlético con la posibilidad de ser convocado por Xavi Hernández al primer equipo.
El club europeo también está involucrado en otra polémica por supuestos sobornos a silbantes. La cadena SER Catalunya aseguró que la fiscalía española investiga tres pagos entre 2016 y 2018 que suman 1.4 millones de euros a DASNIL 95, empresa de José María Enríquez Negreira, entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Futbol (RFEF).
Ante los señalamientos, el equipo dijo que contrató en el pasado los servicios de un proveedor externo (DASNIL 95) para disponer de “informes técnicos” relacionados con el arbitraje profesional y con el objetivo de “complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial”.