Viena. La actriz estadunidense Jane Fonda, invitada de honor al baile de la Ópera de Viena, llamó ayer a la institución a cortar sus vínculos con la industria petrolera, a la que calificó de “criminal”.
Fonda también expresó su “cólera” contra el presidente ruso Vladimir Putin y elogió “la valentía del pueblo ucranio y de su extraordinario líder”, Volodymir Zelensky, un ex actor que “supo estar a la altura”.
En conferencia de prensa, la actriz de 85 años, dijo haberse enterado de que la compañía austríaca de hidrocarburos OMV “es una de los patrocinadores del baile” de la Ópera de Viena. “Lamento escuchar eso. Estas compañías son criminales que matan gente y al planeta”, señaló.
Para Jane Fonda, buscan mejorar su imagen y “hacerse socialmente aceptables, pagando dinero a museos y óperas”.
“La Ópera de Viena es fantástica y debe dejar de recibir el apoyo de una empresa petrolera”, subrayó.
La compañía, socia del gigante ruso Gazprom, extendió una invitación a Fonda “para hablar del futuro desarrollo de OMV”, tuiteó el portavoz de la empresa, Andreas Rinofner.
OMV también dijo que estaría dispuesto a hablar con Fonda de “cómo puede usar combustible sostenible de aviación para que sus viajes aéreos sean más sostenibles en el futuro”, agregó.
Mientras aumenta la presión sobre las instituciones culturales vinculadas a las empresas que explotan los combustibles fósiles, la Royal Opera House de Londres anunció en enero el fin de su contrato con el gigante petrolero BP. La austriaca OMV es socia histórica del gigante gasista ruso Gazprom.
Ícono del cine, Jane Fonda se convirtió desde los años 70 en militante pacifista, feminista y en favor del medio ambiente.