Washington. Estados Unidos no tiene “ningún indicio” hasta ahora de que los tres objetos voladores derribados recientemente fueran de origen chino o tuvieran funciones de espionaje, indicó ayer el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Hasta ahora las autoridades estadunidenses “no han visto nada que apunte en específico a la idea de que estos tres objetos formaban parte del programa de globos espías de China o estaban involucrados en esfuerzos de recopilación de inteligencia externa”, señaló.
La comunidad de inteligencia está estudiando como hipótesis principal que simplemente se trate de globos vinculados con algún “fin comercial o benigno”, declaró el portavoz.
No obstante, subrayó que China tiene un “programa deliberado y bien financiado” con globos de gran altitud y difíciles de detectar para espiar a Estados Unidos y otros países.
Un globo de este tipo, según funcionarios estadunidenses, fue derribado el 4 de febrero sobre la costa este de Estados Unidos, incidente que llevó a la destrucción preventiva de los siguientes tres objetos voladores no identificados.
Pekín niega que use globos espías y asegura que el enorme globo derribado en costas estadunidenses tenía fines de investigación meteorológica.
El Pentágono y la Casa Blanca sostienen que conocer a ciencia cierta la naturaleza de los tres objetos voladores no identificados es difícil debido a las complejas condiciones para los equipos enviados a recuperar los restos.
Al citar condiciones climáticas y geográficas “bastante duras” en los tres casos, Kirby reconoció que “podría pasar tiempo” antes de ubicar y recuperar los restos. “Todavía no los hemos encontrado”.
En tanto, Pekín instó a Washington a realizar una “investigación exhaustiva” después de que denunció incursiones en su espacio aéreo de objetos estadunidenses.
China acusó antier a Estados Unidos –sin presentar pruebas– de haber enviado cerca de 10 dispositivos voladores a su territorio desde el año pasado.
El portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, aseguró que las incursiones comenzaron en mayo de 2022. Antes había dicho que éstas habían sido en enero de ese año.
Estados Unidos niega las afirmaciones de Pekín de que envió objetos de observación al espacio aéreo del país asiático.
A su vez, el Kremlin recomendó al gobierno estadunidense investigar la supuesta presencia de globos y otros objetos voladores no identificados en su espacio aéreo sin “culpar” a otros países. El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, pidió “precauciones” a la hora de tratar el tema, en un mensaje que extendió tanto a la administración de Joe Biden como a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, ya que su secretario general, Jens Stoltenberg, apuntó a Rusia al hablar ayer de la creciente polémica.
Stoltenberg afirmó que la detección de presuntos aparatos de vigilancia en Estados Unidos “forma parte de un patrón” por el cual China y Rusia “aumentan sus actividades de inteligencia y vigilancia contra aliados de la OTAN”.
Para Peskov este tipo de declaraciones confirman que la Alianza Atlántica es “hostil”. Dicha organización, añadió, “se esfuerza cada día por dejar lo más claro posible su implicación en el conflicto de Ucrania”, informó la agencia de noticias Interfax.
Mike Pompeo, secretario de Estado durante la pasada administración de Donald Trump, criticó a Joe Biden por su respuesta a la aparición del globo. En entrevista con el periódico The Hill, Pompeo acusó a Biden de ser una “vergüenza mundial” por su tibia respuesta a la aparición del globo, que sobrevoló durante días el país y finalmente fue derribado el 4 de febrero en costas de Carolina del Sur.
La Casa Blanca dice que no hay indicios de que los tres objetos voladores no identificados recién derribados tengan relación alguna con el programa de globos de vigilancia de China, y que es probable que sus propósitos eran comerciales. Vía Graphic News.