Acapulco, Gro. A casi cinco años de sufrir un estrangulamiento y ser golpeada por su novio hasta dejarla inconsciente, Gloria Alejandra Mateos Jiménez, originaria de Chilpancingo, exigió al Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del vigésimo primer circuito de Acapulco, negar el amparo solicitado por su agresor, Víctor Manuel Enríquez Lezama, el 9 de noviembre de 2020, trámite por el cual evitó ser detenido e ingresado al penal para purgar la condena de seis años y medio que le fue impuesta por una jueza en el estado de Guerrero.

En conferencia de prensa en el exterior de las oficinas del Poder Judicial federal, en la zona Diamante de Acapulco, Alejandra Mateos advirtió que esta situación fue aprovechada por Enríquez Lezama para huir e ingresar de forma ilegal a Estados Unidos, donde reincidió, por lo que fue detenido en febrero de 2022 en Salt Lake City, Utah, donde intentó asesinar a su actual novia como lo hizo con ella, además de golpear a una acompañante.

Alejandra Mateos expresó su temor porque el agresor pueda abandonar la cárcel en Estados Unidos mediante un proceso abreviado y sea deportado a México, donde permanecería en libertad, pues subrayó que la solicitud de amparo que interpuso su expareja continúa en revisión en el Tribunal Colegiado, lo cual representa que “la ley le asiste” a su agresor.

La víctima de tentativa de homicidio cuestionó: “¿Hasta cuándo los derechos humanos de mi agresor van a seguir siendo más valiosos que los míos?”.

Mateos Jiménez recordó que “en abril de 2018, Víctor Manuel Enríquez Lezama, cuando solo llevábamos 50 días de novios, me humilló, laceró e intentó asesinarme por medio de estrangulamiento, golpeándome hasta dejarme inconsciente”.

Acusó que en su momento, el Ministerio Público no la asesoró ni le dio acompañamiento, por lo que las pruebas de su agresión, como la nariz rota y la rectificación de cuello no se las hicieron válidas, pues los exámenes se los aplicó en un hospital privado.

Señaló que luchó durante meses para que el agente del Ministerio Público, Pedro Araujo, tipificara el delito como tentativa de homicidio, mientras que el juez Edgardo Mendoza Falcón, violentó sus derechos a la seguridad jurídica, al derecho a la legalidad, al trato digno y sus derechos como mujer, debido a lo cual, desde la solicitud de audiencia inicial hasta la audiencia intermedia transcurrieron 466 días naturales.

La víctima, de 33 años y profesión chef, señaló que ha invertido casi todos sus recursos en buscar justicia, lo que además la llevó a cambiar de residencia, al mencionar que “los sitios de trabajo no quieren dar empleo a una mujer víctima de violencia”.

Insistió que Enríquez Lezama, quien al momento de agredirla trabajaba en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero, es un feminicida en potencia, y que tras dar a conocer su caso, conoció a siete jóvenes de diferentes municipios, que fueron violentadas anteriormente por el mismo hombre, quienes tienen temor de denunciar.

Alejandra Mateos expresó que “he tenido un doloroso peregrinar en busca de justicia, una persona conocida me comentó que mi carpeta estaba sepultada, literal; temo que pueda agredirme, más ahora que puede ser deportado y quede en libertad”.