Senadores de Morena y otras fuerzas políticas demandaron que se reconozca a Francisco González Arredondo, ex fiscal anticorrupción de Chihuahua, como “preso político” y que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso, toda vez que su “detención en un proceso viciado y sin pruebas” parece encaminarse a exonerar al ex gobernador priísta César Duarte Jáquez, bajo proceso por la desviación millonaria de recursos públicos.
La senadora morenista Bertha Alicia Caraveo informó ayer en conferencia de prensa que presentó un punto de acuerdo con la demanda de declarar “preso político” a González Arredondo, ya que como fiscal anticorrupción del gobierno de Chihuahua, en el pasado sexenio, “aportó pruebas para la detención “ de Duarte Jáquez.
Además, dijo, es víctima de la actual gobernadora panista, María Eugenia Campos Galván, quien usa las instituciones “para vengarse de quienes combatieron esa red de corrupción”, de la que ella misma se benefició.
En la conferencia, Caraveo estuvo acompañada por sus compañeros de Morena Héctor Vasconcelos, Antares Vázquez y Daniel Gutiérrez; la senadora de Movimiento Ciudadano Verónica Delgadillo, así como por Gustavo Madero, Emilio Álvarez Icaza y Germán Martínez, del grupo plural, además del ex mandatario chihuahuense Javier Corral Jurado.
“Venganza política”
Este último expresó que es de gran relevancia que el Senado enfrente la “injusta” detención del ex fiscal, en noviembre pasado, “fruto de la venganza política de Campos Galván, quien maniobra para exculpar a Duarte Jáquez de los cargos por desviación de recursos”.
La mandataria, apuntó, se ha negado a entregar el expediente de Duarte a la FGR a fin de protegerlo, ya que ella también recibió recursos saqueados del erario de Chihuahua por el ex gobernante ahora encarcelado.
El senador Gustavo Madero sostuvo que con Campos “viene la marea de regreso para tratar de legitimar a todos aquellos que participaron en la corrupción y deslegitimar a quienes la combatieron.
Todos los legisladores portaron cartelones con la foto de González Arredondo y la leyenda “preso político”.