Guadalajara, Jal., La contaminación del río Santiago con cadmio, níquel, arsénico y decenas más de metales pesados y otros contaminantes, continúa pese a que el gobierno de Jalisco realiza inversiones millonarias con recursos públicos (o a través de licitaciones en sociedad con la iniciativa privada) para construir o ampliar plantas de tratamiento de aguas residuales en varios puntos de la cuenca, aseguraron organismos de la sociedad civil.
“No es una solución sino una simulación”, reprocharon ayer en rueda de prensa, en la que recordaron este lunes el aniversario número 15 del fallecimiento del niño Miguel Ángel López Rocha, quien cayó a las contaminadas aguas del río Santiago cuando jugaba y días después se determinó que murió envenenado por arsénico. Los activistas coincidieron en que las condiciones de polución se han agravado.
María González Valencia, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, señaló que “han pasado 15 años y los gobiernos federal, estatal y municipales siguen sin reconocer el grave problema de salud pública que se vive en esta zona, cuando es evidente que existe responsabilidad directa de las empresas que vierten sus residuos tóxicos al afluente sin ser sancionadas”.
Recordó que el organismo en el que participa emitió en 2016 el estudio Licencia para contaminar, basado en datos oficiales de dependencias, sobre todo federales, en el cual quedó claro que hay “empresas con nombre y apellido” que contaminan el cauce, entre ellas la suiza Nestlé y la estadunidense Huntsman, además de la nacional Grivatec, de grupo Urrea, que vierten descargas crudas de plomo, níquel o cianuro sin ser sancionadas.
Por eso los representantes de organismos, ante la información que la diputada federal morenista Cecilia Márquez ofreció en la misma reunión –referente a que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología realizó una evaluación del cuerpo de agua, que derivará en una estrategia integral de saneamiento–, dijeron que no hacen falta más estudios sino voluntad política y una inspección y castigo severo a los responsables.
Afirmaron que desde el deceso de Miguel, quien hoy tendría 23 años, el Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto ha documentado que 2 mil 347 personas que vivían cerca del río fallecieron por enfermedades relacionadas con la contaminación.
“En la actualidad hay mil 218 enfermos renales, 382 personas con cáncer, sobre todo cervicouterino, y 75 niños con cáncer linfático. Se ha solicitado desde hace años que se construya un hospital de tercer nivel en la zona, lo cual no se ha logrado. Urge que quede en un lugar estratégico para atender a tanto enfermo”, explicó Raúl Muñoz, del comité ciudadano.
Manuel Villagómez, presidente de la Fundación Cuenca Lerma-Lago de Chapala-Santiago, calificó de mitómanos a anteriores gobernadores de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, así como al actual, de Movimiento Ciudadano, que prometieron remediar el problema, pero ha sido lo contrario, pese a inversiones cuantiosas que ni siquiera lo han mitigado.
Criticó la ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales en El Ahogado, ya que sólo “viene a incrementar el problema y no a arreglarlo”, pues se trata solamente de un “negocio de 5 mil 250 millones de pesos” del gobierno de Enrique Alfaro.