Las empresas y los hogares se sienten mejor acerca de la economía a pesar de la elevada incertidumbre y las previsiones de recesión, dijeron el martes los jefes de los principales bancos de Estados Unidos.
El presidente ejecutivo de Goldman Sachs, David Solomon, afirmó que la confianza de los empresarios ha mejorado. Su par en Bank of America, Brian Moynihan, citó como señales positivas la resistencia de las finanzas y el gasto de los consumidores.
Ambos, sin embargo, citaron los riesgos para la economía, incluida la inflación, y dijeron que mantendrían un límite a la contratación este año para contener los costos.
“Aunque la situación sigue siendo muy, muy incierta, el consenso en la comunidad de presidentes ejecutivos ha pasado a ser un poco más tranquilo, en el sentido de que podemos superar esta situación en Estados Unidos con un aterrizaje económico más suave de lo que se esperaba hace seis meses”, dijo Solomon a los inversores en una conferencia celebrada en Florida.
En otro acto, el presidente ejecutivo de Bank of America reiteró lo que viene diciendo desde hace meses: que el gasto de los consumidores sigue siendo sólido y apuntala la economía.
“Los consumidores siguen estando muy fuertes”, dijo Moynihan a los inversores en Nueva York. “Sus saldos son sólidos, su disponibilidad de crédito es fuerte, y la actividad de gasto en enero de hecho repuntó un poco”.
Sin embargo, no todos los ejecutivos bancarios se mostraron tan optimistas.
El director financiero de Wells Fargo, Mike Santomassimo, dijo en la conferencia de Florida que “las cosas van a seguir empeorando un poco” cuando se le preguntó por la posibilidad de una recesión. Aunque el gasto de los consumidores sigue siendo saludable, la morosidad de las tarjetas de crédito está aumentando y el crecimiento de la banca comercial de Wells Fargo se está moderando, dijo.
A pesar de que ha disminuido la preocupación por una desaceleración económica, los jefes de los bancos dijeron que estaban gestionando la plantilla para limitar los costos. Goldman despidió el mes pasado a unos 3 mil 200 empleados, el 6 por ciento de su plantilla.
“Estamos en condiciones de reducir el número de empleados”, declaró Solomon. “Hemos tomado algunas medidas: tenemos un plan de contratación mucho más estricto en 2023”, que implica menos contrataciones, dijo.
Bank of America también prevé reducir su planilla laboral. Su objetivo es tener una planta de entre 213 mil y 214 mil empleados en los próximos tres o cuatro meses, dijo Moynihan, frente a los 216 mil 823 de finales de 2022.