En un encuentro privado, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió ayer con servidores de la nación y funcionarios del Banco del Bienestar en Villahermosa, Tabasco, a donde arribó después de recibir el sábado al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en Campeche.
Casi a la misma hora que el mandatario cubano partió a Belice, el tabasqueño hizo lo propio a su estado natal, donde, en el Centro de Convenciones de la capital de la entidad, expuso a los servidores públicos la importancia de su trabajo para ayudar a dispersar 600 mil millones de pesos que beneficiarán este año a 25 millones de personas, por conducto de distintos programas sociales.
La distribución se hará en las 3 mil sucursales de los Bancos del Bienestar instalados en todo el país, reiteró en su mensaje.
Frente a los encargados de dichas sedes, exhortó a que, a su vez, orienten a los adultos mayores que se acerquen a solicitar el apoyo y demandó a los funcionarios estar organizados y atentos para que nunca falte el dinero en los bancos.
“Hoy nos reunimos con servidores públicos que trabajan a ras de tierra, que recogen los sentimientos de la gente y que aplican los Programas para el Bienestar bajo el principio de que por el bien de todos, primero los pobres”, indicó López Obrador en redes sociales al concluir el encuentro, con un mensaje que acompañó con fotografía en las que se le ve saludar a cientos de funcionarios que se dieron cita.
Acudieron el director general de los Bancos del Bienestar, el tabasqueño Víctor Lamoyi; el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino, y la alcaldesa de la capital, Yolanda Osuna.
Apenas el sábado se inauguró una sucursal del banco en la zona centro, cerca del principal mercado de abasto de esta capital.