Ciudad de México. Tras una serie de revisiones y auditorías, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reclamó 557 mil 17.9 millones de pesos el año pasado a los contribuyentes, 65.2 por ciento más que lo reportado un ejercicio previo; y aunque también cobró un monto sin precedente de créditos fiscales –recursos que el fisco considera con derecho a exigir–, la velocidad a la que los recupera es duplicada por el crecimiento de los nuevos adeudos.
Datos del organismo exhiben que el año pasado el SAT recuperó 79 mil 893.5 millones de pesos en créditos fiscales, un crecimiento de 33.1 por ciento respecto a lo registrado en 2021, pero prácticamente la mitad de lo que avanzó la incorporación de nuevos cargos a la cartera de adeudos con el organismo, la cual en total alcanzó el billón 824 mil 159.2 millones de pesos en diciembre.
Los créditos fiscales son ingresos que el Estado tiene derecho a percibir, en el caso del SAT se determinan luego de que se fiscaliza a los contribuyentes. La proporción de cuántos de esos recursos tienen baja factibilidad de cobro, cuántos se encuentran congelados en juicio y cuántos tienen baja probabilidad de ser recuperados prácticamente no ha variado en los pasados cuatro años ( bit.ly/3HOWgMK ).
Durante la actual administración federal el monto de recursos que se considera “factible de cobro” ha oscilado en torno a 29 por ciento; otro 60 por ciento corresponde al monto controvertido –no se puede cobrar porque se encuentra en un proceso de juicio– y 11 por ciento es dinero que podría cobrarse, pero que el organismo considera poco probable que se le pague.
El primer rubro, de créditos fiscales “factibles de cobro” no ha variado respecto al sexenio anterior, pero sí lo han hecho los recursos en litigio, que promediaron 52.51 por ciento durante la administración de Enrique Peña Nieto, incluso llegaron a 45.5 por ciento en 2014; así como los adeudos cuya probabilidad de cobro es muy baja, los cuales fluctuaron en torno a 18.28 por ciento.
Arrastrando ambas tendencias, del billón 824 mil 159.2 millones de pesos en la cartera de créditos fiscales, sólo 563 mil 84.6 millones de pesos, tres de cada 10 de todos los adeudos reportados por el SAT, son “factibles de cobrar”. El resto del dinero está en juicio, o bien el organismo reconoce que las probabilidades de recuperarlo son bajas, una suma de un billón 261 mil 74.6 millones de pesos, o casi 70 por ciento de su cartera de créditos fiscales.
Más baja es la proporción de dinero que en efecto se está recuperando cada año frente al crecimiento de la cartera. Los 79 mil 893.5 millones de pesos que el SAT cobró el año pasado representan una quinta parte de los adeudos “factibles de cobro” al cierre de 2021 y 5.5 por ciento, una vigésima parte, de la cartera total de créditos fiscales al cierre de ese mismo periodo.
Gari Flores Hernández, administrador general de Recaudación del SAT, explicó que la imposición de nuevos créditos fiscales no es lo más adecuado por el organismo. “La función de cualquier unidad tributaria no es estar generando adeudos e irlos a cobrar. Eso genera un desgaste tanto en recursos humanos como materiales. En realidad es buscar siempre el cumplimiento voluntario”.
En entrevista con La Jornada, el responsable de Recaudación detalló que la actual administración del SAT “le apuesta, primero al cumplimiento voluntario, que no haya necesidad de que una autoridad te vaya a revisar algo. Después, si hay algún tipo de diferencia, se busca la autocorrección (…) Eso evita que incrementen los créditos fiscales y entonces tenga que echarse a andar esta maquinaria para su ejecución, su garantía y el cobro”.