Con el apoyo de la Comisión de Box de la Ciudad de México y el Instituto de la Juventud, jóvenes que cumplieron su sentencia se han acercado a esta disciplina para practicarla a nivel profesional y salir adelante.
Abel Cruz Quiroz, quien cumplió una sentencia de ocho años de prisión y lleva tres entrenándose en la categoría peso pluma, calificó al box como “la mejor medicina para desviarte de los vicios y contar con un empleo e ingreso”.
De este deporte “he sacado adelante a mi familia y mi sueño es que Tadeo, mi hijo de ocho años, se convierta en boxeador y no cometa los errores en que yo caí, y cuente también con el apoyo de gente que crea en él, como está sucediendo en mi caso”, comentó.
Hoy, dijo, “tengo mi gimnasio al aire libre en el parque Huayamilpas, en Coyoacán, donde ayudo a los chavos, a las personas que quieran entrenar, y continuo con mi reinserción social, y el 11 de marzo pelearé a nivel profesional”.
Miguel Ángel Gasque, tesorero de la Comisión de Box local, señaló que la intención de este organismo es apoyar a los nuevos valores en el boxeo, como Abel y otros jóvenes que han salido del sistema penitenciario; y también a beneficiarios del Injuve, como Alejandro El Conejo González, quien es “una gran promesa”.
Por ello, se pedirá a Juan Manuel Márquez y Humberto Chiquita González, dos campeones boxísticos, que los contraten y presenten en sus funciones, lo cual ayudará a la reinserción de Abel, Mario, Christian y Chuy.
“Más que una reinserción, es una reconciliación para que retomen su carrera boxística y en libertad”, dijo, al comentar que tienen en la mira a otros siete jóvenes que están próximos a salir de reclusión.
Con 15 años dando clases y participando en el torneo interreclusorios Guadalupano, Ricardo Reyes señaló que ha entrenado a “muchos campeones, hombres y mujeres, a quienes “el box los ha sacado de los vicios, de la perdición, sólo necesitan ponerse pilas”.
El Injuve cuenta con una brigada de box integrada por 30 jóvenes, uno de ellos, El Conejo, señaló la directora del instituto, Beatriz Olivares.
Destacó que el programa Los jóvenes unen al barrio por el bienestar ha permitido ayudarlos a resolver distintos problemas a los que se enfrentan, como discriminación, violencia, delincuencia, adicciones, deserción escolar o limitadas oportunidades de empleo
Se trata, dijo, de promover la inclusión y reinserción social con actividades que fortalecen su sentido de pertenencia e identidad con sus colonias, pueblos o barrios, a fin de reconstruir el tejido social.
Menciono que suman 30 mil beneficiarios, quienes han recibido un apoyo mensual de 3 mil pesos por 90 a 120 horas de trabajo comunitario.