Tegucigalpa. Un líder campesino y su hijo de 15 años fueron ultimados a balazos el domingo en la ciudad de Trujillo, en el norte de Honduras, informó un organismo activista local.
“Asesinan a Santos Hipólito Rivas, fundador de la Empresa Campesina Gregorio Chávez, séptimo defensor asesinado en el Aguán en menos de dos meses”, informó la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA) en un comunicado en Twitter.
El dirigente fue asesinado junto a su hijo Javier Rivas, dice el documento, cuando se trasladaban en una motocicleta en la comunidad de Ilanga, en Trujillo.
La COPA declaró que Santos Hipólito Rivas contaba con medidas de protección interna por parte del Mecanismo de Protección desde el 28 de marzo de 2019, y había denunciado que era víctima de amenazas, persecución y vigilancia de grupos armados que operan en una finca de la zona.
En el texto se indica que, el 25 de junio de 2019, la comunidad de Panamá, en acompañamiento con la Plataforma Agraria, presentó una denuncia ante el fiscal general en el Ministerio Público contra el grupo armado encabezado por alias Piturro, el cual opera en el sector instalado en la Finca Paso Aguán.
A su vez, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) emitió un comunicado en el que condenó “enérgicamente” el crimen de Rivas y su hijo.
“OACNUDH insta al Estado de Honduras a realizar una investigación pronta, imparcial y exhaustiva que considere su labor de defensor y esclarezca las causa de su asesinato y de su hijo”, expresa el texto.
Al mismo tiempo exhortó al gobierno a tomar medidas urgentes para prevenir las muertes de líderes campesinos en la zona del Bajo Aguán, en el departamento de Colón, un área en conflicto por la disputa de tierras entre agricultores y terratenientes.
Honduras es considerado uno de los países más peligrosos para los activistas y defensores de la tierra y el medio ambiente.
El crimen más sonado a la fecha es el de la ambientalista Berta Cáceres, ultimada el 3 de marzo de 2016 por desconocidos que entraron a su casa en el municipio de La Esperanza, departamento de Intibucá, y le dispararon en repetidas ocasiones.
En lo que va de 2023, las autoridades reportan la muerte de varios líderes campesinos. En el municipio de Tocoa, departamento de Colón, se reportó el 7 de enero el crimen de Aly Domínguez, de 38 años, y Jairo Bonilla, de 28.
El sábado 28 de enero se registró la muerte de Ricardo Arnaúl Montero, miembro de la comunidad garífuna y defensor de la tierra, quien fue hallado ahogado.